El Ourense CF enfila el camino de su recuperación con un triunfo en Irún (0-1)

El Ourense CF rentabilizó el efecto revulsivo de la llegada de Pablo López a su banquillo con una segunda victoria consecutiva, esta vez con notable solidez defensiva y golpeando al Real Unión de Irún tras la reanudación, para infringirle su primera derrota del curso en el Stadium Gal: 0-1.

Y eso que no se había consumido ni un minuto cuando Juanma Bravo se cayó al suelo con las manos en su cara, por un problema en su pierna derecha que le impidió seguir jugando. Fullana entró después de que se atendiera sobre el césped a su compañero y la disputa en esa parcela central no tuvo dueño durante muchos minutos. La pugna, marcada además por un fuerte viento, se calentó con las primeras opciones locales, a remate de San Bartolomé y taconazo de Koldo Obieta, que repelió en ambos casos un sobrio Raúl Marqueta.

Más clara aún fue la galopada de Sergio Benito, que se plantó solo ante el meta de los ourensanos, agigantado para frustrar su definición. Y los visitantes sorprendieron a la contra, con un remate a la media vuelta de Di Renzo, que atrapó el joven Wright, cedido por el Aston Villa. Ganaron en confianza los azulones, que se aproximaban más al área local, si bien no culminaban opciones como la combinación entre Josema Raigal y Jairo Noriega, que el coruñés terminó entregando al meta.

Sí firmó el Ourense CF una oportunidad muy clara poco después de la reanudación, con un tres para dos que llevaron bien Di Renzo y el mismo Jairo, cuyo envío habilitó desmarcado a Álex Gil, cuyo chut se le quedó muy centrado, a las manos del portero.

La réplica de los vascos también llegó en las transiciones y sembró cierta preocupación en su oponente, al que cazó en un par de veces consecutivas. Koldo Obieta, en un chut que se le escapaba por arriba, y Sergio Benito, que cruzó demasiado su remate, pusieron a los forasteros al límite, si bien el susto más importante llegó a continuación. Esta vez fue un envío desde la izquierda que cabeceó el mismo Koldo haciendo volar a Marqueta. El aragonés desvió con la punta de los dedos y el cuero se estrelló con violencia en el travesaño.

Pablo López no esperó más. Ajustó la defensa con la entrada de Carmona y le dio aire a su vanguardia con Carbonell. Su equipo se sacudió las andanadas de los de casa y, en su siguiente aproximación clara, el árbitro castigó un claro derribo de Santos a Josema. Xesc Fullana se hizo con el balón decidido y talonó a la perfección para tumbar al meta inglés y mandarle el balón al otro lado, desde los once metros.

Mikel Llorente agitó el árbol con tres cambios de un tirón, incluyendo jugadores con mayor vocación ofensiva. Los ourensanos no se amilanaron. Un cabezazo alto del central Olaortua y dos intentonas del recién incorporado Asier Benito —en ambas muy incomodado—, fueron el insuficiente bagaje del elenco albinegro. En la otra portería, una combinación de Jairo y Hugo Sanz terminó en córner y su equipo optó por amarrar los tres valiosos puntos.

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