Brito y Romaro Gill tuvieron la canasta de un triunfo que no consumaron
01 dic 2024 . Actualizado a las 16:56 h.Mirar a pista y ver vestidos de calle a Samu Rodríguez, Ignacio Rosa y Ben Krikke ya decía mucho de las dificultades del Club Ourense Baloncesto para hacer frente a un Tizona Burgos que siempre impone un alto ritmo de juego. Empezaron bien, pero les costó seguir a esa locomotora, si bien el triunfo lo tuvieron en las manos en los últimos segundos. Salió cruz: 86-87.
El COB tenía la misión de igualar al menos el despliegue físico de un rival que anota y corre más que nadie. Los primeros indicadores positivos sobre la puesta en acción de los de casa fue la muñeca caliente de Aanen Moody y el primer tapón de Romaro Gill. No en mi casa, que diría Olajuwon, pero con acento jamaicano. Mendikote era como Carpanta ayudando en la pintura, ante las bajas de hombres altos y cuando Javi López clavó su primer triple, el 17-7 ya anunciaba fiesta anotadora en el Pazo. Pero eso no basta contra los hombres de Salva Camps. Aunque su estilete Lance Jones tardó en calentar motores, los colegiales se agarraban al duelo y lucían buenos porcentajes en el tiro, pese a la ausencia de Jordi Rodríguez. El cuarto lo cerró el elenco de Moncho López con un brillante 36-24.
Para iniciar el segundo acto, Gill firmó su tercer tapón (llegaría al descanso con cinco) y era un agente perturbador en la curva de los lanzamientos visitantes. Eso sí, Jones también estaba ya en su rol de finalista de la NCAA y encestador de referencia. Tizona solo ensayó dos triples y los transformó ambos, a la vez que incomodaba mucho con su defensa a un quinteto cobista que perdía eficacia en el interior, por lo que no le bastaba que Moody fuera la única alternativa en la faceta ofensiva, aunque el de Dakota del Norte se estirara a los 16 puntos. El 52-47 prometía enorme tensión a la vuelta de vestuarios.
En el tercer episodio continuó el atasco ourensano en ataque, pese a que Moody lo abrió con una penetración marca de la casa y Romaro firmó sus primeros puntos. El contrincante seguía a lo suyo, presionando con intensidad y, si bien Camps sentó a Jones tras fallar dos intentos lejanos, las recuperaciones y las canastas fáciles llevaron a los forasteros a limar la diferencia. El espigado Keita consumó la remontada con cuatro puntos consecutivos y el COB se despistaba con más de una decisión arbitral un tanto controvertida. Aunque Sergio Rodríguez recuperó la ventaja con un triple, cuatro puntos castellanos fijaron el 66-68, de camino a los diez últimos minutos.
Jones y Sergio Rodríguez abrieron la última entrega con sendos triples, pero la batalla sería de trincheras. Era el quinteto local el que hacía la goma y Tizona administraba el tiempo. Imprecisiones y nervios que atenazaron a los tiradores. Los ourensanos encontraron a Romaro en canastas cercanas y lograron llegar a los diez segundos finales con posesión para ganar. Brito, abierto, no lo consiguió. Gill reboteó en ataque, pero tampoco convirtió. Faltó solo la guinda.
COB (86): López (9), Moody (21), Brito (6), Mendikote (8), Gill (8) —quinteto inicial—, Sergio Rodríguez (19), Monteiro (0), Fernández (7), Paz (0) y Lisboa (8).
TIZONA BURGOS (87): Pacheco (15), Simeunovic (7), Jones (24), Seoane (0), Thiam (5) —quinteto inicial—, Lobo (14), Keita (5), Soluade (2), Vilá (6), Alberto Alonso (0), Díaz (9) y Ayoze Alonso (0).
PARCIALES POR CUARTOS: 36-24, 16-23, 14-21 y 20-19.
ÁRBITROS: Quintas Álvarez, Martínez Prada y Arresa Quintero.
INCIDENCIAS: Pazo Paco Paz, buen aspecto en sus gradas, para la contienda de la jornada 9.