La clásica banda bilbaína actúa en después de 40 años en el auditorio de Ourense, este viernes a las 20.30 horas
09 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Hace más de cuarenta años que Mocedades no da un concierto en la provincia de Ourense, por eso para muchos la actuación del grupo bilbaíno este viernes en el auditorio municipal ha sido más que esperada. La cita será a las ocho y media de la tarde. Al escenario se subirán los componentes actuales del grupo, capitaneados por Javier Garay, último de los seis históricos de Mocedades, que lleva en la banda desde prácticamente su formación, desde 1970.
Las entradas para el concierto pueden comprarse en la web de Ataquilla, a partir de 28 euros por persona.
—¿Cómo se plantea el reencontrarse con el público ourensano 41 años después del último concierto en la provincia?
—Galicia es un sitio donde hemos actuado muchísimo. Volver, después de tanto tiempo, nos produce emoción y alegría, especialmente al hacerlo a un escenario tan bonito como es el del auditorio.
—El concierto forma parte de la gira «Avanzando hacia el futuro», ¿qué se va a encontrar el público?
—Los espectadores van a tener la oportunidad de escuchar de nuevo gran parte de nuestro repertorio. Tocaremos canciones de los inicios del grupo y también la última que hemos grabado, un tema de Navidad que va a animar a todos los presentes.
—¿Cómo se consigue llenar escenarios durante más de medio de siglo de trayectoria?
—Tengo la suerte de que la gente haya mantenido el amor por lo que hacemos y lo haya ido transmitiendo de generación en generación. El público nos tiene en su memoria porque hemos formado parte de su vida y es muy bonito sentir que seguimos haciéndolo con nuevos espectadores, porque a nuestros conciertos viene gente de 30, de 50 y de 70 años.
—Este mes tendrá lugar el Benidorm Fest. A usted, que participó en Eurovisión con Mocedades en 1973, ¿qué le parece este nuevo método para escoger al candidato español?
—Antes eran las discográficas quienes planteaban sus opciones a RTVE para que escogiese y ahora se decide de una forma un poco más democrática. Me parece un cambio que tiene cosas buenas y malas. Creo que el tipo de canciones que se presentaban al festival entonces estaban más trabajadas, se pensaba más la melodía, el acompañamiento y las letras eran más poéticas.
—¿Qué le parece la producción musical actual?
—Creo que avanzar es bueno, pero hay que saber cómo. Nosotros hemos hecho discos en los que toda la orquestación era de librería, pero no es lo mismo que cuando grabamos sobre el escenario con una veintena de músicos interpretando.
—¿Hay algo que le guste especialmente del panorama moderno?
—Cada época tiene su tipo de música y dentro de eso siempre hay cosas que te gustan más y cosas que te gustan menos. En mi caso, por ejemplo, el reguetón no me llama nada. Soy amante de piezas más melódicas, con letras que guardan una cierta coherencia. Hoy siento que hay mucha vulgaridad en los temas y creo que no todo es música. A mí me encanta lo que hacen hoy en día artistas como Sebastián Yatra o Rozalén. Son cantantes a los que sigo la pista y disfruto con cada uno de los trabajos que publican.