El COB tuteó al Fuenlabrada y solo claudicó en un agónico desempate (89-90)

OURENSE

Ogunsipe ayudó mucho en el rebote de los cobistas
Ogunsipe ayudó mucho en el rebote de los cobistas ALEJANDRO CAMBA

Los ourensanos tuvieron el tiro del triunfo en el último acto y en la prórroga

11 ene 2025 . Actualizado a las 23:43 h.

La finura de los últimos finales apretados del Club Ourense Baloncesto se diluyó un tanto frente a un enemigo con la calidad y las tablas del Fuenlabrada, más sólido en la prórroga. Después del gran esfuerzo de la escuadra del Pazo, que había agotado su opción al final del período reglamentario, cayó a la postre: 89-90.

La entrada de los madrileños en pista sirvió para intuir (0-5) que sería un día complicado para los anfitriones, que vieron enseguida como contaban esta vez con el Moody de las grandes ocasiones, puesto que el francotirador de la Universidad de Montana la clavó de tres para cortar esa racha y también para el 10-10, sellando con otra bomba más un primer cuarto que se terminó con 28-25. Y eso ante un contrincante que en esos diez minutos exhibía un 6 de 8 desde más allá de los 6,75 metros.

No mejoró el balance defensivo de los discípulos de Moncho López, que se desgañitaba en la banda, ante la insolencia de las anotaciones de un visitante que a veces alardeaban de puntería sin un punteo cercano. Por si fuera poco, Yannick Nzosa culminó por dentro un sorpasso que marcó tendencia desde el 30-33. Los ourensanos también pagaban en ataque la frustración de verse incapaces de cerrar su aro, ante un elenco fuenlabreño que se fue al descanso rozando los 50 puntos: 44-49.

La dirección del choque varió en su tercer episodio y, aunque los cobistas hicieron la goma de salida, al no resolver opciones de canasta fácil, sí minimizaron la eficacia del arsenal dirigido por Toni Ten. Una canasta de Ben Krikke apretó los guarismos del electrónico hasta el 52-56, enganchando a los suyos al partido y, a pesar de un triple postrero del visitante Durán, la incertidumbre seguía en aumento para los últimos —en teoría— diez minutos: 60-67.

El chispazo que le aportó una motivación extra a los de casa fue la técnica descalificante a Sergio Rodríguez con 60-69. Los nubarrones dieron paso a una remontada a tumba abierta del COB y de su público, que presionaba a los árbitros manifestando su descontento. Un triple de Moody, acompañado de otra canasta a la carrera del escolta, hicieron rugir al Pazo (74-75) a cinco minutos de la conclusión. Aunque los Westermann o Zurbriggen aparecían para bajar el suflé, los de azul y oro ya estaban lanzados. Dos tiros libres de Brito (79-76) a menos de un minuto hacían creer en el milagro, como el palmeo de un Marvin Ogunsipe agigantado, a falta de 24 segundos (81-79). Nzosa mandó el partido a la prórroga desde los tiros libres y la réplica no fue bien resuelta.

En el tiempo extra, el triple de Brito era la mejor puesta en escena, pero dos balones perdidos reflotaron a los madrileños, que entraron en los dos últimos minutos con tres de ventaja. Otro triple más del alero luso igualó de nuevo, antes de la quinta personal de Gill. Nzosa volvió a adelantar a los de Ten y el último intento triple de Moody fue demasiado forzado. Esta vez tocó darle la mano al rival.

COB (89): López (4), Moody (20), Mendikote (6), Krikke (16), Gill (12) —quinteto inicial—, Brito (14), Sergio Rodríguez (6), Monteiro (3), Ogunsipe (6) y Lisboa (2). 

FUENLABRADA (90): Zurbriggen (7), Jorgensen (24), Munnings (2), Cruz (11), Nzosa (13) —quinteto inicial—, Matilionis (8), Bilbao (0), Durán (8), Nwogbo (4) y Westermann (13).

PARCIALES POR CUARTOS: 28-25, 16-24, 16-18, 21-14 y 8-9.

ÁRBITROS: Ávila Zurita, Zamora Rodríguez y Cortés Payá.

INCIDENCIAS: Pazo Paco Paz. Partido de la jornada 16 de la Primera FEB, con un gran ambiente en las gradas y otra vez con las pancartas pidiendo respeto arbitral el club cobista.