La UD Ourense mantiene su solidez en Boiro y amplía su ventaja en la tabla (0-1)

La UD Ourense se plantó en Barraña sabiendo que su máximo rival por el liderato, la plaza que otorga el ascenso directo a Segunda Federación, el Racing Vilalbés, había perdido el día anterior en el Novo Municipal de A Estrada y en los primeros minutos dejó claro que quería aprovecharlo. De inicio, los rojillos monopolizaron el cuero e intentaban percutir la defensa boirista con Justino por la derecha y Osian y Antón por la banda izquierda. Logró el equipo de José Tizón estirarse un poco y probó fortuna Pedrosa desde lejos. Está con confianza tras dos jornadas consecutivas viendo puerta, pero ayer no tenía el punto de mira ajustado. Valió para que los barbanzanos avisasen de que no solo habían saltado al campo para defender. Es más, poco después la tuvo Yago, que recibió en el área un gran pase de Sylla, aunque no decidió bien para definir.

La primera polémica llegó en el minuto 34. Un balón caído del cielo no lo atrapó Álex Cobo en el área pequeña, pecó de manos blandas, y en un remate poco ortodoxo Sylla lo introdujo en la portería. Anuló el gol el colegiado por una rigurosa falta del delantero al portero, incendiando la grada de Barraña. Acto seguido, Justino dio el susto con una internada en el área del Boiro, que se salvó porque el jugador de la UD Ourense cruzó demasiado el tiro y el esférico se perdió por la línea de fondo.

Golpe de inicio

Comenzó la segunda parte y a los cinco minutos llego el golpe, en forma de gol. Antón Guisande recibió solo en la frontal, tuvo tiempo para pensar, apuntar y pegar un derechazo ante el que nada pudo hacer el guardameta local. Reaccionaron al instante los boiristas y Yago García tuvo el empata en sus botas. Lo evitó una mano salvadora de Cobo. También pudieron ampliar la renta los ourensanos se el remate franco de Cellerino, en el corazón del área, hubiese encontrado puerta.

Borja Rey también quiso ser protagonista y a diez minutos del final metió un pie salvador en un mano a mano con Antón que le permitió al Boiro seguir vivo en el encuentro y después volvió a ser providencial el portero local para sacar un chut de Osian desde la frontal. Estaba más cerca el segundo que el empate, que pudo llegar si el línea no levantase la banderilla para señalar fuera de juego a David Noya cuando remató de cabeza una falta sacada por Pedrosa y el balón acabó dentro de la portería. Si la grada ya estaba caliente, esta acción la hizo estallar.

Entre los gritos y las protestas del público, otra vez Cobo evitó el tanto del Boiro, con el pie y ante Pedrosa. Los últimos minutos fueron de acoso del conjunto de Tizón, que metió al líder en su área. No hubo derribo y los puntos volaron de Barraña a Ourense al son del Escándalo de Raphael.

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