
El trabajo, que ya recibió un premio en el encuentro de Jóvenes Expertos de Ponferrada, se presentó en el Congreso Internacional de Educación Ambiental
29 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.En el año 2012 el colegio María Auxiliadora, de Salesianos de Ourense, puso en marcha NaturezAula, un proyecto integrado en el programa de educación ambiental Voz Natura, de La Voz de Galicia y la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, con el que han profundizado en la formación y la concienciación ecológica desde distintos ámbitos. A lo largo de los años los escolares han ido trabajando aspectos relacionados con el conocimiento científico del entorno natural de la ciudad, la valorización energética, el reciclaje y el ejercicio físico. Uno de los últimos proyectos, la creación de un mapa de recorridos saludables por la ciudad, acaba de ser presentado en el Congreso Internacional de Educación Ambiental que se celebró este mes en Madrid.
La iniciativa, que desarrollaron ocho alumnos de educación secundaria integrados en el programa de altas capacidades, pretende destacar las facilidades para desplazarse caminando o en bicicleta por la ciudad de As Burgas con el objetivo minimizar el uso de medios de transporte con motor, y por tanto, las emisiones de CO2 a la atmósfera. De hecho, según los cálculos de los participantes en la elaboración de este proyecto, de media se ahorran 143 gramos de emisiones contaminantes por kilómetro andando.
«Básicamente lo hicimos porque nos dábamos cuenta de que mucha gente utiliza el coche para ir a sitios que están muy cerca, para pequeños desplazamientos que se pueden hacer andando sin demasiado esfuerzo, y todo eso acaba contaminando nuestro planeta, que ya no está muy bien como se nota en el clima», explica Sara Fernández Prado, una de las integrantes del grupo que asumió parte de la coordinación del trabajo.
Al mapa no le falta detalle. En la zona central, sobre el fondo de un callejero, se ven las distintas rutas diferenciadas por colores partiendo de la ubicación del propio colegio. Las líneas se reparten en tres secciones (por barrios) y se señalan con números las zonas más destacadas o dignas de visita, así como los tiempos necesarios para los desplazamientos. La información fue recogida y tratada por los estudiantes que incluso realizaron los recorridos en varias ocasiones y con participantes distintos para poder comparar y ofrecer resultados fiables y a ajustados a la realidad.
Los alumnos se repartieron el entorno también para hacer estimaciones lo más precisas posibles del ahorro en emisiones de CO2 y sobre del beneficio para la salud de las personas de este ejercicio moderado, pero con muchas ventajas para el bienestar cardiovascular y respiratorio. De hecho, en la parte superior izquierda del trabajo, dos cuadros hablan de la actividad física recomendable que debe hacerse por semana para tener buena salud, con consejos para personas adultas y mayores, y sugerencias para la población infantil y adolescente.
En la parte inferior izquierda recoge lo que se conoce como la leyenda. Toda la información necesaria para interpretar los símbolos que aparecen en el mapa, diferenciando con trazos y colores diferentes las calles principales, la zona histórica, parques y jardines, paseos peatonales, las vías del tren, el trazado del camino de peregrinación Santiago e incluso el sentido de la circulación. También se incluyen puntos de información turística, alojamientos, aparcamientos, museos, el teatro o el auditorio, edificios singulares, instalaciones deportivas, centros de salud, gasolineras, paradas de taxis, autobuses, o servicios como el de Correos.
En la parte de derecha están resumidos los resultados del trabajo de campo. A cada zona se le ha asignado un color diferente —negro para la oeste, rojo para la norte y azul para el centro— y en cada punto señalado se indica el nombre del lugar, la distancia que hay desde el colegio, los pasos que hay que dar para llegar —que se han estimado a partir de una aplicación móvil—, el tiempo que se tarda y el dióxido de carbono que se deja de emitir a la atmósfera. Por ejemplo, para llegar al parque Barbaña, a 1,4 kilómetros del centro educativo, se consignan 1.800 pasos, 17 minutos y 170 gramos de CO2 ahorrados.
Un trabajo ingente que va más allá de los que está visible. «Creamos también un código QR con más información complementaria», cuenta Sara Fernández. El cartel va encabezado por la frase: «Ven al cole a pie: por ti, por la ciudad, por el planeta». Este eslogan salió de una lluvia de ideas en la que participaron tanto alumnos como profesores del centro, ya que el primer público objetivo de la iniciativa era la propia comunidad escolar de Salesianos. El colegio decidió darle visibilidad encargando una gran lona de 390 x 153 centímetros que se instaló en la fachada del centro para que además pudiesen verla y aprovechar la información que contiene los ourensanos que pasaban por la zona.
El trabajo también ha sido expuesto en la primera feria científica escolar Don Bosco, que se celebró en Lugo, y en el sexto Congreso de Jóvenes Expertos que tuvo lugar en Ponferrada. Allí consiguieron el primero de los tres premios que da la organización. «Fue una verdadera sorpresa, porque no nos lo esperábamos», reconoce Sara.