El Ourense CF rasca un punto en Sestao y roza la permanencia (2-2)

Ya le queda menos al Ourense CF, que jugó con las urgencias del Sestao River en Las Llanas, aunque se conformó con un punto debido a errores puntuales en su sólido trabajo defensivo. A la postre, alcanzó los 47 puntos, tras el definitivo 2-2.

La pugna, más apremiante para los de casa, la dinamitó pronto el plantel de Igor Oca, cargando el área rival en sus primeros compases. A los ocho minutos parecía que los visitantes habían capeado ese temporal, pero una incursión desde la derecha acabó con servicio atrás que remató a gol Gorka Garai, llegando como un rayo en la segunda oleada. Un desliz defensivo que penalizó a los azulones.

No se desdibujó la formación de Pablo López, que comenzó a aproximarse a los dominios de Iago Herrerín y también percutió a las primeras de cambio. En su caso, fue a través de un lanzamiento de esquina que cabeceó abajo Álex Zalaya. El oportunista Javi Carbonell había ganado el sitio en ese palo y aprovechó el bote para cabecear al fondo de la red.

La respuesta de los azulones había sido contundente y Ángel Sánchez contó con otra buena oportunidad en otro córner y su equipo se hacía dueño de la parcela ancha, con Fidalgo y Jerin dominando el tempo del partido. Sin embargo, cometieron un error de bulto al dejar muy suelto a Asier Córdoba a unos metros del área y el extremo largó un misil lejano que superó a Marqueta, para poner de nuevo en ventaja a los verdinegros.

Los ourensanos acabaron la primera mitad en la otra portería y, después de una intentona de Hugo Sanz que desvió un zaguero, llegó una nueva igualada. En ese mismo perfil zurdo, Jairo sacó un centro con rosca que cabeceó Jerin cambiando la dirección a la escuadra del paso largo. Un tanto que hacía justicia a los méritos del equipo forastero. Y es que en el alargue, otra doble ocasión de Jairo y Ángel Sánchez pudo completar la remontada.

En el período complementario, el Sestao River pisó más fuerte su acelerador y creo varios problemas a los azulones en esos primeros compases. Asier Córdoba, por dos veces, y Diego Aznar llegaron bien a sendos remates que se le fueron desviados. Se rebeló Josema Raigal, el más incisivo de los forasteros, pero su chut con efecto lo resolvió Herrerín con una palomita marca de la casa para enviar a córner.

Pablo López no esperó más y realizó tres cambios de una tacada, modificando su vanguardia con la entrada de Di Renzo, Álex Gil y el mediocentro Xesc Fullana. No tardó en crecer el elenco ourensano, que se defendía mejor con el balón y volvía a jugar más cerca su zona de gol. Aún así, la actividad en las áreas cayó en picado y ambos conjuntos se vieron obligados a firmar un armisticio, ya que la fase defensiva era más eficaz en cada parcela.

Josema seguía siendo el único capaz de superar líneas. De todas formas, su mejor proyección terminó con un centro que ninguno de sus compañeros llegó a rematar y la propuesta de los anfitriones era demasiado limitada después de ejecutar las rotaciones en su punta de lanza. Marqueta no volvió a pasar por apuros serios y el Ourense CF palió en parte, el revés del pasado fin de semana en O Couto, frente al filial del Athletic Club. La permanencia matemática parece solo cuestión de tiempo.

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