El apagón en España y la huelga general en Bélgica dejan a un alcalde de Ourense tirado en Madrid

El alcalde del concello ourensano de San Xoán de Río, Xosé Miguel Pérez Blecua, tenía que estar esta tarde en Bruselas. El concello ourensano es, junto al de Parada de Sil, finalista en la categoría de vivienda inclusiva en el premio de las Capitales Europeas de la Inclusión y la Diversidad y hoy se conoce el nombre del ganador. Pero lo vivirá en la distancia. El regidor del PP está en Madrid, donde se quedó tirado ayer debido al apagón de luz. 

Pérez voló el lunes por la mañana desde Santiago de Compostela. El vuelo salió con retraso debido al apagón en España, pero les garantizaron la conexión. «Dixéronnos que os voos esperarían, pero o certo é que cando chegamos a Madrid, o avión a Bruxelas xa marchara», relata. Cuenta que se quedó tirado en el aeropuerto de Barajas y que le reubicaron en un vuelo para esta mañana a las ocho. Así que vista la situación, buscó dónde pasar la noche. No fue fácil, dice, porque no había cobertura en los teléfonos móviles, aunque finalmente desde la zona wifi de Aena consiguió reservar una habitación en un hotel. Tras una hora esperando un taxi y viendo que le faltaba cola para otras tres más, junto a otros en su misma situación decidió ir andando. «O hotel estaba a uns cinco kilómetros e fomos pola marxe da autovía», señala. En el camino tuvieron la suerte de que les recogió un taxi y les llevó a su destino. «En Madrid a luz veu ás 23.30 horas, doce antes que en Río, aí é nada», señala.

A las cinco volvió a estar en el aeropuerto, pero no pudo viajar porque su vuelo es uno de los afectados por la huelga general prevista hoy en Bélgica. Le dieron la posibilidad de mover su pasaje a mañana, pero lo descartó porque su objetivo era estar hoy en Bruselas. Sí consiguió llegar su homólogo en Parada, Aquilino Domínguez, porque viajó en un vuelo anterior. 

Pérez sigue en Madrid buscando cómo volver a casa. Su vuelo de regreso era con escala en Barcelona, así que no tiene un pasaje de regreso desde Barajas. Todos los vuelos que hay para Santiago desde Madrid están completos. Tampoco ha conseguido hacerse con un billete de tren. «Téñenme un asento bloqueado para mañá, pero aínda non poidemos confirmalo», dice. Y aunque en el aeropuerto había varios gallegos buscando cómo volver y sopesaron la idea de alquilar un coche, acabaron por descartarla por el alto precio. «Pedíannos 1.300 euros!», dice sin ocultar su indignación.

Está alojado en casa de unos vecinos de Río que residen en la capital. Y vivirá a través de internet la resolución del concurso.

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