Una vez que tenemos las viviendas y la guardería, hay que dar trabajo. Para ello, el Ayuntamiento de A Peroxa promueve su parque industrial con la venta del metro cuadrado a cinco euros, un precio muy bajo para atraer empresas que quieran desarrollarse en este municipio ourensano. En las dependencias municipales hay optimismo. Primero se hicieron las viviendas sociales, luego las de promoción oficial, más próximas al centro del pueblo. Ambas están ocupadas al cien por cien. Y de los veinte chalés que se van a hacer en la parte baja del pueblo, con vistas interesantes en plena naturaleza, quince ya están vendidas. El municipio cuenta con algo más de dos mil ciudadanos. No se puede perder ni uno más si se puede. Hasta el sótano del pabellón polideportivo es un lugar potencial de desarrollo, por si hay alguna empresa que desee instalarse en ese recinto situado al lado de las oficinas municipales. Los técnicos están a toda máquina redactando los proyectos con los que A Peroxa quiere seguir mirando hacia el futuro. Mientras unos operarios dan los últimos retoques a las dos campanas de la iglesia, que fueron cambiadas, al lado está la residencia de la tercera edad, más abajo, la de discapacitados mentales. Entre las dos aportan puestos de trabajo locales. pero se necesita gente joven y darle facilidades para evitar la desertización. Ahora sólo queda esperar a que haya empresarios que opten por irse a este destino ourensano, en la otra ribera del Miño.