Joseph Fiennes, el protagonista de la película «Shakespeare in love», está casado desde 2009 con una joven suiza cuyos padres son nativos de Pena Folenche (Trives)
12 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.No son Romeo y Julieta. Su historia no acabó fatal en apenas unas horas. La suya es una de esas historias con final feliz y probablemente el domingo, como dos enamorados más, el actor Joseph Fiennes y su mujer saldrán a cenar.
La esposa de Fiennes es María Dolores Diéguez, una guapísima modelo nacida en Suiza cuyo nombre deja claro que fue hija de la emigración. Sus padres salieron del concello ourensano de A Pobra de Trives en busca de una vida mejor y acabaron en el país helvético. Allí nació y creció Diéguez, en un país que intentó representar como la más guapa. Fue candidata a Miss Suiza, pero finalmente no pudo optar al premio porque confesó que se había operado los pechos. Y las cirugías para mejorar el aspecto no pasan el filtro en los concursos de belleza. Así que tuvo que conformarse con la banda de Miss Fotogenia.
Mientras, Fiennes se hacía internacionalmente conocido por su papel protagonista en Shakespeare in love, la historia del dramaturgo inglés en la que compartía cartel con Gwyneth Paltrow.
Sus caminos, los de Fiennes y Diéguez, se cruzaron en 2005, en una fiesta organizada por una joyería en la ciudad siciliana de Taormina. Tres años más tarde se comprometían y elegían agosto del 2009 para darse el sí quiero ante el altar. Fue en una ceremonia íntima en la que volvieron a apostar por Italia, el país donde surgió el amor, solo que en el otro extremo. La ceremonia se celebró en la Finca Cartuleggio en la Toscana, cerca de la ciudad de Lucca. Entonces ella tenía 27 años. El novio, 39.
No hay muchos datos sobre el enlace, puesto que los contrayentes optaron por la intimidad. Apenas unos pocos familiares y amigos, según recogieron las revistas del corazón. La novia lució dos exclusivas creaciones del diseñador español Manuel Mota para Pronovias. Para la ceremonia religiosa, Diéguez eligió un vestido de encaje con escote barco, acompañado de un velo de tul bordado a mano con el mismo encaje del vestido. En la red es posible encontrar una imagen de los contrayentes arrodillados durante el enlace en el altar; y ver parte del traje de ambos.
Para la fiesta posterior, ya en el bosque de la finca, la joven optó por un vestido palabra de honor hecho en tul de seda al igual que el velo. El cuerpo era ceñido a la cintura, al estilo de los años 50, y rematado con un cinturón bordado en plata vieja.
Apenas unos meses después del enlace se conocía la noticia de que el matrimonio esperaba su primer hijo. Fue la primera de dos hermanas, en una familia de cuatro miembros que ha pasado algunos veranos en la tierra de la mujer. Los padres de Diéguez compraron una casa en su pueblo natal, Pena Folenche, una pequeña aldea en la salida hacia Castro Caldelas que cuenta con un mirador que permite disfrutar del Val do Navea a vista de pájaro. Y a ella acude a veces la famosa familia. Cuando los rodajes (y las vacaciones escolares) lo permiten, pero no con demasiada frecuencia, porque ni siquiera los padres de Diéguez residen habitualmente en la aldea. Una vez jubilados, los triveses optaron por instalarse en el Mediterráneo para disfrutar de un clima menos extremo.
Cuando la familia viene, busca tranquilidad. Pero aún así resulta difícil pasar desapercibido. Nadie puede en un pueblo pequeño. Este verano hubo quien llegó a ver a la mujer, apenas unos pocos días. Del famoso actor, ni rastro. Más sonada fue su presencia hace unos veranos, en los que incluso se vio a la pareja bailar al ritmo de la orquesta en las fiestas patronales.
El amor de Fiennes por Galicia no es un caso único en su familia. Su hermano Ralph (actor conocido, entre otras muchas películas, por La lista de Schindler) fue visto el pasado verano haciendo el Camino de Santiago.