Hace ya dos años, cuando se empezó a hablar del decreto de la jubilación anticipada, José Blanco contaba en La Voz que si no perdía poder adquisitivo, se iba para casa. Y en esas está ahora el policía local de Trives. A sus 62 años, en junio hará 36 que ejerce en el cuerpo, al que suma un año anterior de trabajo en otra profesión. «Con eses xa me sobran; e cos seis anos que nos deron por complemento a maiores [al aplicarse el coeficiente reductor por actividad] paso a ter 42 de cotización, aproximadamente», cuenta. Ya estuvo en la Seguridad Social en Ourense para informarse, pero todavía no ha iniciado los trámites. «Non teñen instalado o programa que nos afecta aos policías, así que vou esperar. A persoa que me atendeu díxome que marchaba co 100 % e doume unha cifra aproximada, pero vou esperar a ter os datos finais», decía.
En cuanto pueda, dirá adiós al trabajo diario y se dedicará «a divertirme coa charanga [Nova Terras de Trives] por aí, e a catro cousiñas que teño pendentes de facer na casa», dice.