«Hay farmacias que no hacen un turno en su vida y otras estamos de guardia la mitad del año»

María Cobas Vázquez
maría cobas OURENSE

A POBRA DE TRIVES

Luis Álvarez heredó la farmacia Álvarez en Trives de su padre.
Luis Álvarez heredó la farmacia Álvarez en Trives de su padre. ALEJANDRO CAMBA

Las oficinas en concellos con PAC piden rotar las aperturas fuera de horario laboral

24 dic 2023 . Actualizado a las 20:29 h.

El cambio de guardias propuesto por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ourense en O Ribeiro, Terras de Trives y Caldelas quedó sobre la mesa después del revuelo levantado en las tres comarcas afectadas. En la primera porque una parte de los profesionales rechazaron la medida y en el macizo central debido al revuelo social. Así que la situación seguirá igual a partir del 1 de enero. En O Ribeiro se turnarán las dos farmacias que hay en Ribadavia, al igual que pasará en A Pobra de Trives; y en Castro Caldelas la única existente seguirá haciendo guardias los 365 días del año (366 en el 2024, que es bisiesto). Una situación que los afectados ven injusta y por eso habían pedido modificaciones. Se ven agraviados respecto a la situación del resto de compañeros.

Luis Álvarez, de la farmacia Álvarez de A Pobra de Trives, lo explica sin tapujos. «Llevo 32 años trabajando y estoy quemado. Todavía estoy esperando a ver si cojo un mes de vacaciones», relata. En su caso está de guardia una semana sí y otra no, pero como en la otra botica de la localidad nunca han optado por cerrar, él tampoco. No entiende, dice, que no se organicen turnos de vacaciones en el rural como sucede en las ciudades. Es una cuestión que queda a criterio propio porque son autónomos, pero al mismo tiempo están obligados a hacer guardias... y ahí sí que no tienen ningún poder de decisión. «Si los médicos que trabajan en el PAC se turnan, ¿por qué nosotros no?», se pregunta. Lleva tiempo pidiendo cambios, pero nunca ha habido acuerdo. «Si somos cuatro farmacias en el PAC —además de las dos de Trives estarían las de Manzaneda y Río—, lo normal es que entremos todas», remarca. Habla de discriminación laboral: «Hay farmacias que no hacen un turno en su vida y otras estamos de guardia la mitad del año; o incluso todos los días como en Castro Caldelas».

«Es pan para hoy y hambre para mañana», apunta. Cree que con este mirar hacia adelante lo único que se hace es retrasar el problema, pero avanza que acabará estallando. Y más pronto que tarde. En su caso tiene claro que se jubilará en cuanto pueda y eso no está más allá de tres años. «Se me ha consumido la vida trabajando», dice. Sabe que hay otros compañeros con la misma idea en la cabeza. Está convencido de que entonces habrá un problema de relevo. «Nadie va a querer venir aquí», resume. Cree que será más fácil conseguir farmacéuticos para los concellos más pequeños que para aquellos que tienen PAC. «Es muy bonito decirle a la gente que va a tener atención todos los días... que sí, pero ¿siempre por la misma persona? La parte b de la ecuación no la queremos atender... Y ¿hasta cuándo va a durar? No lo sé, pero me preocupa», relata. Es tajante: «No puedo hacer más turnos que nadie y que no me remuneren. Si le dices a alguien que por obligación va a tener que estar localizable toda la vida, se acaba cansando». Y todo, dice, para atender a apenas un puñado de clientes. «Las guardias no son rentables, no lo son ni siquiera en la mayoría de las ciudades, ¿cómo lo van a ser aquí?», dice. Y añade: «No da ni para los gastos de luz».

Han probado a contratar gente, pero si es complicado buscar relevo para las vacaciones, se hace imposible para las guardias.

Álvarez dice ser consciente de que desde el colegio les quieren echar una mano, pero que la intromisión de la política ha hecho saltar la cuestión por los aires. «Políticamente es un bombazo rotar las guardias entre Trives y Castro Caldelas... Pero si no explota ahora, explotará un poco más adelante». Y es rotundo: «No se puede legislar desde los despachos». Por eso pide que si se dice no, se aporte también una solución. «Las distribuciones que crean los políticos no nos satisfacen a los profesionales. Es rentable de cara al electorado, pero no para nosotros, porque siempre nos toca a los mismos pringar».

El colegio busca fórmulas para paliar la gravosa situación de varios de sus miembros

El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos, Santiago Leyes, anunció el lunes que se daba marcha atrás a la propuesta de cambios en las guardias en tres comarcas. Eso sí, aprovechó para poner sobre la mesa que el problema sigue existiendo porque la farmacia de Castro Caldelas está de guardia permanentemente. Es una situación «gravosa» sobre la que Leyes quiso incidir y que no es mucho mejor, dijo, en Ribadavia y Trives, con una semana de guardia de cada dos. Avanzó que desde la junta de gobierno del colegio se buscará, en consenso son los alcaldes y las fuerzas vivas de las zonas afectadas, una solución para aliviar la carga de trabajo que soportan.

Insistió en buscar soluciones y en que no había intención de perjudicar a los vecinos. «El acceso a la prestación farmacéutica estará siempre garantizado en toda la provincia y estamos abiertos a futuras mejoras para mejorar su prestación», dijo.

El viernes, Leyes mantuvo una reunión con alcaldes y concejales de Castro Caldelas, A Teixeira, Parada de Sil, Montederramo y Chandrexa de Queixa. Los regidores reclamaron ayuda de la Xunta para buscar soluciones. Fuentes del colegio recuerdan que le corresponde a la entidad buscar soluciones y tratarán de encontrarlas con consenso.