Alrededor de un centenar de personas participaron en la cita gastronómica
27 jul 2024 . Actualizado a las 20:07 h.En 1972 A Pobra de Trives celebró por primera vez su Festa da Bica, una celebración pensada para exaltar su producto gastronómico por excelencia, ese que se distingue de otros con los que comparte el nombre porque lleva manteca de vaca. Es el ingrediente estrella en un producto que se hace también con huevos, leche y azúcar, además de mucho mimo. Más de medio siglo después, este último sábado de julio se celebró la edición número 51. Por las fechas debería ser la 52, pero la pandemia del coronavirus impidió que se celebrase un verano.
El gobierno local apostó de nuevo por el menú ideado en la edición del año pasado, formado por empanada de cachena y becerro ao espeto con guarnición, que varios cocineros estuvieron asando en el propio recinto desde las dos de la madrugada. Era preciso cocinar a fuego lento y allí estuvieron durante más de doce horas antes de poder servirlo al alrededor de un centenar de comensales que no quisieron perderse la cita. Después de los platos principales llegó el ansiado postre, el dulce más esponjoso y con su característico sabor. Pocos fueron los presentes que no pidieron una segunda ración de bica acompañada de café y de licores, mientras algunos comenzaban a bailar al ritmo de la charanga CLK. Era su segundo pase tras encargarse de los pasacalles durante toda la mañana. La comida estuvo animada por la música de DJ Badi así como de un grupo de comensales que no dudó en acudir con guitarras para cantar algunas piezas.
El programa de la Festa da Bica continúa a las diez de la noche con el concierto de De Ninghures. Será en la rúa San Martín. Mañana a las 8.30 horas saldrá, desde la praza do Concello, la andaina organizada hasta Cabeza Grande, recuperando una vieja tradición de los triveses en el domingo de la Festa da Bica. También habrá una ruta a caballo para los que prefieran subir cómodamente a lomos de sus animales.