Los ourensanos quieren brillar

chiqui gutiérrez miguel villar

A VEIGA

MIGUEL VILLAR

El contingente de los pilotos locales está preparado para plantar batalla

22 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La lista de inscritos del Rali Ourense Ribeira Sacra muestras nombres de tanta valía como los aspirantes al cetro autonómico de Asfalto, léase Víctor Senra, Alberto Meira o Iago Caamaño, aderezados por ese aliño oriental de los jóvenes valores del Tommi Makinen Racing, que se trae desde Japón a los prometedores Hiroki Arai y Takamoto Katsuta. Aún así, en medio de toda esa pléyade de cualificados pilotos, la entendida afición ourensana se divierte con las evoluciones de sus paisanos y en la edición de este año no será menos.

Porque esta vez, el Rali Ourense Ribeira Sacra será la oportunidad para que varios deportistas ourensanos puedan competir en casa, delante de los amigos, la familia y la afición local. Más asequible su participación que la cita nacional del mes de junio, la prueba autonómica supone un escenario ideal para mostrarse en cercanía. De ahí que sean decenas los equipos ourensanos que toman la salida, sin ser habituales del certamen regional.

Se echa en falta alguno, como los Porsche de Miguel Paredes «Miúdo» y Iago Silva, el primero por no disponer del coche listo y el segundo porque competirá en la prueba, pero a bordo de un Ford Escort histórico, ya que su habitual bólido sigue desmontado tras el accidente sufrido en el Rali de Narón. Se trata de dos bajas muy importantes en cabeza, que dejan ese honor en manos de un veterano, como es Jorge González «Rantur», que con Santi Vallejo a su derecha regresan a escena competitiva con un Mitsubishi Lancer Evo X.

También estará presente el piloto de A Veiga. Félix Macías, otra vez con Mónica Álvarez a su derecha, participará con el habitual Subaru Impreza. Luis Aragonés y Julio Rodríguez con el también acostumbrado Renault Twingo es otro de los vehículos a seguir, mientras que José Manuel Rodríguez «Chisco» con Iago López en el Abarth Punto Evo, y Toño Gómez con Rubén Soto en un Renault Clío R3, son otros de los equipos locales llamados a lograr altas metas en la cita de casa.

En el capítulo de Históricos, Celso Freire acudirá con su habitual BMW 323i y será otro de los grandes atractivos. Diego Félix, con su Suzuki Swift de la copa nacional, Iván Alonso de nuevo en un Mitsubishi Lancer y David Figueiredo que pilotará el Ford Sierra RS Cosworth habitual de Juan Carlos Villanueva «Marabú» -que guiará en esta ocasión su Volkswagen Golf GTi- son otros de los locales que están en el punto de mira. También regresa a escena un conocido, sobre todo de la montaña, como Diego «Gómez-Alén», que lo hará con un BMW 323i, mientras Javier Prada de nuevo se sube al baquet del Abarth Punto Evo y Luis Freire repite con el Peugeot y el dorsal 85 que le trajo suerte en la cita del nacional, que completó. Estos son, entre otros muchos, los principales equipos de una provincia que volverá a vibrar con la pasión que la caracteriza siempre.

Oriol Gómez regresa tras trece años

Entre los alicientes del Rali Ourense Ribeira Sacra tampoco se puede olvidar la presencia de todo un Campeón de España de los años noventa, como fue en su día Oriol Gómez (Santa Coloma de Gramanet, 1968). El catalán colaboró con la organización de la prueba para una iniciativa que fue modificándose con el paso del tiempo y, aunque en principio formaba parte de un concurso para que un aficionado pudiera participar como copiloto a su lado, a la postre se conformará con disfrutar del mítico Ford Escort MK2, calzado por cortesía de Pirelli.

Atrás quedan los tiempos en que Oriol fue el hombre a batir en el certamen estatal, a los mandos de otro emblemático bólido, el Clío Williams: «Son ya trece años sin correr y estoy encantadísimo de poder hacerlo, acabo de probar el Escort y está muy bien equilibrado, es un coche muy noble, de la época, pero está nuevo».

El que fuera una de las grandes promesas del automovilismo español y que llegó a participar en carreras del mundial, reconoce que últimamente estaba bastante desvinculado de este mundillo, centrado en sus negocios de restauración y hostelería: «De todos modos, llevaba como un año dándole vuelta a la idea de volver a correr, los que quemamos gasolina siempre lo tenemos en la cabeza. Por si fuera poco, aquí la gente me está tratando fenomenal». Finalmente será asistido por Lilo Balía, un copiloto que cumplirá 150 ralis a bordo del Escort con el número 43. Espectáculo.