Los estudiantes del instituto de Allariz cobran por hincar los codos

Mar gil OURENSE / LA VOZ

ALLARIZ

Santi M. Amil

Donan a una oenegé el dinero recibido por cada hora que pasan con libros y apuntes en la biblioteca del centro

01 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Es, bromea un profesor, el colmo de los colmos: que a los estudiantes les paguen por estudiar. Pero es verdad... a medias. Los alumnos de ESO y Bachillerato del instituto de Allariz reciben un euro por cada hora de estudio en la biblioteca del centro.

Es, eso sí, una hora de estudio un tanto especial. Se trata de una acción solidaria con la organización Coopera que destina el dinero recaudado a dos proyectos sociales y educativos en Ecuador y Senegal.

El sistema es sencillo: los alumnos, siempre en grupo y bajo la coordinación de un profesor, dedican determinado tiempo al día a estudiar en la biblioteca; por cada hora, introducen un billete simbólico en una urna. El cómputo de horas se traduce en la misma cantidad de euros, que donan empresas colaboradoras con la oenegé.

De momento, los alaricanos se están acercando a las 600 horas de estudio solidario y, por tanto, a los 600 euros, que irán a parar a la escuela Omar Ibnkhatab, de Malicounda (Senegal), donde esperan 122.135 euros para construir una granja ganadera que surta de alimento al comedor escolar.

La biblioteca del instituto de Allariz es una de las dos salas cooperantes de la provincia de Ourense. La otra está en el campus sur de la ciudad, con los universitarios como protagonistas.

La iniciativa alaricana no es una idea aislada. Se enmarca, explica María de Toro, profesora de Filosofía y coordinadora de la acción, de un proyecto interdisciplinar de centro que este curso se dedica a la solidaridad. La Olimpiada Solidaria de Estudio es un elemento más de un programa en el que también se integran el colegio de primaria de la villa, el de Xunqueira de Ambía y el instituto Cidade de Antioquía, de Xinzo de Limia.

La Olimpiada singulariza a los alaricanos y está resultando, opina De Toro, muy interesante: «Cada ano colaboro con algunha oenegué para darlle un carácter máis práctico ás materias -imparte Filosofía, Ética, Valores éticos y Educación para a Cidadanía-. Este ano escollín Coopera porque é unha idea que permite que o alumnado estea directamente implicado; non é só ver e coñecer problemas senón poder facer algo para solucionalos. A problemática relacionada coa pobreza os alumnos vena como algo lonxe e coa sensación de que eles non pode facer nada para modificalo».

Con esta propuesta, entiende la profesora, la situación es inversa: los alumnos sienten que están haciendo algo útil. «Entenden moi ben a función que ten que eles estuden na biblioteca; a función de concienciación está cumprida», asegura. Lo mismo que otros objetivos prefijados: «A min isto permíteme dar contidos, eu fixen traballo previo nas clases sobre o dereito á educación; por outro lado, a eles permítelles poñelo en práctica e ver que a solidariedade está na súa man. E a maiores, afanse a estudar nunha biblioteca, serve para motivalos no estudo, aprender en silencio...».

Con el apoyo del departamento de Biblioteca y del de Relixión e Valores éticos, la Olimpiada está siendo secundada por todos los alumnos del centro, de 1º ESO a 2º Bachillerato. En horas de tutoría y en las que corresponden a las materias de Filosofía y afines, los alumnos acuden en grupo a sus sesiones de estudio: «Fano máis en silencio do habitual porque se comprometen e se responsabilizan máis -admite la coordinadora-. Non se trata de dar clases, senón de que estuden eles. A min paréceme moi útil e o que máis noto é que descobren a realidade do mundo».

El sábado harán recuento de horas y euros.

crónica

«Facendo un pequeno esforzo, estamos axudando a outros»

Belén Piñeiro es alumna de 4º ESO y ha donado, hasta ahora, cuatro horas de estudio en la biblioteca: «Fun cos meus compañeiros nas clases de Ética e nas horas de titoría. Como estamos de exames, aproveitamos para traballar e, en Ética, a profesora danos exercicios e traballos e facémolos alí». Para Belén, la experiencia resulta «interesante porque, facendo un pequeno esforzo que, ademais, nos serve para aforrar tempo noutros momentos, estamos axudando a outros. Fas un pouco de todo: utilizas o tempo para traballar e axudas a outras persoas».

«Hai ambiente de concentración, de facer algo importante»

Alumna de 1º de Bachillerato, Antía Álvarez destaca el ambiente entre los estudiantes: «A xente ten ganas, si; digamos que hai máis ambiente de concentración, dá a sensación de que estamos facendo algo importante, que non é igual a outros momentos». La diferencia fundamental, explica, «é que nos sentimos útiles. Estamos facendo algo; aparte de axudarnos a nós estudando, axudamos tamén a outras persoas. A xente é consciente e houbo moita curiosidade con este proxecto; pasamos unha clase enteira falando disto. No instituto hai compromiso».