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La otra Festa do Boi que se celebra en junio en Brasil y que reúne a miles de turistas

Cándida Andaluz Corujo
C. Andaluz OURENSE

ALLARIZ

O bumba meu boi, de Brasil
O bumba meu boi, de Brasil Márcio Vasconcelos, Unesco

El Festival Folklórico de Parintins, en el estado de Amazonas, tiene similitudes con la cita de Allariz

09 jun 2023 . Actualizado a las 19:38 h.

El Boi Bumba, también conocido como Festa do Boi, es un festival que se celebra en la ciudad brasileña de Parintins cada año a finales de junio. Este año coincide en el mes con la cita de Allariz, que tiene lugar en el Corpus. Algunos estudiosos señalan que la historia del Boi Bumba es parte de una leyenda europea que llegó hace siglos a Brasil. En concreto, hablan del cuento O vaqueiro que não mentia, procedente de la Península Ibérica.

La posible relación o coincidencia entre las dos Festa do Boi las llegó a documentar Affonso Silva, un investigador brasileño que hace más de una década visitó la villa alaricana. Supo de la cita a través del entonces alcalde de Río de Janeiro, Luis Paulo Conde, cuya familia procedía de la aldea de Vilaboa en Allariz. En aquella ocasión, era el presidente de la comisión de folklore de Río de Janeiro y responsable del Conselho Estadual de Cultura del gobierno de la ciudad, explicó: «Teño encontrado algúns trazos comúns co Boi de Allariz, como que o boi de aquí non é unha tourada, é un ritual de natureza relixiosa, popular, social e mítica. Non é unha corrida de touros, ten un contexto dramatizado. Ademais do Bumba meu boi, no Brasil hai tamén outra celebración, A Festa do boi de Parintins, unha illa no río Amazonas, que no San Xoán fai unha festa que dura unha semana e faise unha disputa entre dous bois, o boi garantido e o boi caprichoso; son bois de madeira con persoas debaixo e tratan historias con temas amazónicos».

O bumba meu boi, de Brasil
O bumba meu boi, de Brasil Márcio Vasconcelos, Unesco

La celebración brasileña tiene más de carnaval que de religiosa o de leyenda. Es una fiesta que tiene lugar en diferentes regiones de Brasil y en épocas distintas. En cada estado, el boi tiene un nombre diferente: en el Amazonas es boi bumbá; en Maranhão, bumba meu boi; en Río de Janeiro, boi calemba; en Río Grande,cavalo-marinho; en Paraíba, bumba de reis o reis de boi, y en Espírito Santo, boi pintadinho. Está representado por una escultura de madera que se viste de bordados y tejidos muy coloridos, una metáfora de la existencia humana, ya que reproduce el ciclo de la vida desde el nacimiento hasta la muerte.

«As tradicións, cando foron transportadas para América, recibiron influencia dos elementos locais. Ata agora, nesta visita levo información na que atopo trazos de relacións. O meu interese é a preservación do patrimonio histórico e cultural e isto pode ser o primeiro paso dun intercambio con Allariz», afirmaba hace más de una década Affonso Silva.

Aunque en cada estado se celebra de una manera diferente, la leyenda de la danza cuenta la historia dos esclavos, Francisco y su esposa Catirina. Ella está enferma y desea comer la lengua de un boi. Su marido le concede el deseo pero elige al animal preferido de su señor. Al conocer lo sucedido, Francisco es detenido y mandan a los esclavos a buscar al animal: lo encuentran muerto. Sin embargo, el chamán de una tribu indígena consigue resucitarlo. Ahí comienza la fiesta. La práctica ritual «bumba meu boi» de Maranhão es patrimonio inmaterial de la Unesco. La de Parintins, que se celebrará en unas semanas,  es una representación a cielo abierto, donde compiten dos asociaciones: Boi Garantido, de color rojo, y el Boi Caprichoso, de color azul. Se celebra en un Bumbódromo, un estadio con la forma de una cabeza de buey estilizada, con capacidad para 35.000 espectadores.