Los habitantes de Niñodaguia, en el concello de Baltar, sorprendieron a su vecina más longeva, que vive sola
27 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque Ángela López Palomanes se convirtió en centenaria el pasado 14 de julio, los vecinos de su aldea decidieron esperar unos días más, hasta el pasado domingo, para pillarla por sorpresa. Y lo hicieron. Con nocturnidad y alevosía decoraron la fachada de su vivienda y prepararon un piscolabis para que nunca olvide que el año en el que cumplió cien años, todo el pueblo estuvo con ella.
Ángela vive en Niñodaguia, concello de Baltar, desde siempre, a excepción de dos años que probó suerte en Alemania. A sus cien años vive sola en su casa. Aunque todos los días la visita una trabajadora municipal, Ángela hace su propia comida y todos los días, varias veces, sube y baja las escaleras que la llevan de la calle a su vivienda. En Niñodaguia viven unos 30 vecinos, uno de ellos es su sobrino, que están siempre pendientes de ella, aunque afirma que no necesita ayuda. Nunca se casó y tuvo que realizar, cuando era joven, los trabajos que en aquel entonces eran propios de los hombres: cortaba pinos e incluso se iba a ganar su jornal a la siembra en otros municipios. Quizás eso forme parte de su secreto de salud.
Le gusta comer verduras y cena siempre un vaso de leche con migas de pan. Su mayor entretenimiento eran las cartas. Jugando con sus vecinas pasaba horas y horas, aunque ahora sus compañeras de partida ya no estén. Pero no perdona estar en la calle. Sentarse en un banco al lado de su casa y ver y saludar a todos los vecinos. Una de ellas es Virginia, hija de una de sus compañeras de juego. Ella, junto a otro vecino, José Ricardo, estuvieron detrás de la sorpresa.
«É súper intelixente, ten moita sabiduría e todo o sentido», dice sobre Ángela. Tanto, que su carácter está intacto. «Ó principio, cando se deu conta da sorpresa, enfadouse, pero enseguida comezou a comer e sorrir», relata Virginia. El alcalde de Baltar, José Antonio Feijóo Alonso, también acudió a la fiesta: «Sempre fixo boa a convivencia e é moi simpática. Cando lle dimos o regalo dixo que non pensaramos que ela ía a mercarnos algo cando nós celebremos cen anos». Los vecinos regalaron a Ángela, además de la fiesta, un traje. El Concello, una cocina nueva. «Aproveito para dicir a todas as persoas que veñan a vivir a Baltar, que os centenarios están todos tan ben como Ángela», ríe el alcalde.