
Nace una plataforma contra el nuevo vial de acceso al Cunqueiro
03 dic 2021 . Actualizado a las 01:13 h.El Concello de Vigo otorgó a Abel Mejuto las licencias para construir tres viviendas en Beade en unos terrenos en los que el Plan Xeral prevé que pasará un vial. La construcción de las casas está a punto de concluir, pero el nuevo planeamiento las aboca a la expropiación y demolición cuando la administración local ejecute sus planes de construir la carretera.
El afectado no encuentra palabras para definir la inquietud que le produce esta previsión municipal que sepulta sus ahorros y el sueño de construir una vivienda en la que retirarse al lado de sus hijos. «Es una desgracia. Vivimos con una gran incertidumbre», señala.
Obtuvo los permisos en diciembre del año pasado y en enero, cuando entonces la redacción del Plan Xeral estaba ya muy avanzada. Lamenta la «falta de coordinación» entre el Concello y el equipo redactor. «Tenían que saber que allí no se podría construir», afirma. Abel es uno de los afectados por el nuevo vial de alta capacidad que unirá la autovía A-55 con la carretera de Clara Campoamor.
Los vecinos se han organizado en una plataforma para exigir la supresión de esta vía de comunicación, una de las infraestructuras más importantes que están previstas en el documento aprobado inicialmente en agosto y que se encuentra en fase de exposición pública hasta el 13 de enero. Hoy jueves celebrarán una segunda reunión a las siete y media de la tarde para establecer las movilizaciones que van a llevar a cabo. Los vecinos no se creen la promesa del alcalde de que esta carretera no afectará a casi ninguna vivienda porque una parte del tramo discurrirá por un túnel. La presidenta de esta plataforma, Ana Pascual, estima que, tan solo en las calles Brea y Saa de Beade, este nuevo acceso al hospital Álvaro Cunqueiro se llevará nueve viviendas y otras muchas se verán afectadas. «Será un vial de cuatro carriles que transcurrirá de igual forma que la ya existente VG-20», afirma esta portavoz.
Recalificaciones
Los afectados también denuncian que el suelo en el que están situadas muchas viviendas pasará de urbanizable a rústico, «con el fin de que, en caso de expropiación, la cantidad a pagar sea menor», temen.
Los afectados piensan que Beade perderá su tradición histórica de núcleo rural y su biodiversidad. «El vial afectará al río Eifonso y al Lagares de una forma irreversible debido a la contaminación», aseguran. Argumentan que la zona también presenta lavaderos y molinos antiguos que se verán afectados, así como dos colegios y una escuela de educación infantil.