En las últimas horas se han registrado en Galicia cinco incendios que han calcinado unas 500 hectáreas: 280 hectáreas en Folgoso do Courel, 126 en Cerdido, 50 en Cerdido-Cotobade, 40 en Monforte de Lemos y una (el fuego tenía cuatro focos) en Calvos de Randín.
El más importante es un fuego en Folgoso do Courel en el que se trabaja desde el miércoles. Por el momento ya ha quemado unas 280 hectáreas, según el último parte reportado por el 085. Durante unas horas y debido a la cercanía de las llamas a las casas, la Consellería de Medio Ambiente activó el nivel 2 (el segundo más alto de cuatro posibles) en el lugar de Portela, en la parroquia de Gundriz, del municipio de Samos.
La alcaldesa de Folgoso do Courel, Dolores Castro (PP), cree que este incendio está relacionado con el que se declaró el domingo en las cercanías de la aldea de Piñeira, en la parroquia de Seoane. La regidora agregaba a este respecto que ese fuego avanzaba en dirección a Meiraos y que, si no llegó a esta última parroquia, fue porque lo atajaron los servicios de extinción. Asimismo, señalaba que ambos incendios se originaron después de las once de la noche, cuando ya no podían trabajar los medios aéreos. «Nos últimos anos xa houbo outros incendios en circunstancias parecidas nesta mesma zona e non temos dúbida de que son intencionados», afirma.
El de Folgoso no es el único fuego registrado en las últimas horas en el sur lucense. A última hora del miércoles, los efectivos daban por estabilizado otro fuego en la parroquia de Marcelle, en Monforte de Lemos, que calcinó unas 38 hectáreas junto al cañón del Sil. Uno de los aviones que participan en el dispositivo sufrió un reventón en una de las ruedas mientras se disponía a cargar agua en la base de Doade. El incendio quedó controlado a las 5.50 del jueves.
En la provincia de Pontevedra las llamas quemaron sobre 126 hectáreas en el ayuntamiento de Rodeiro, concretamente en la parroquia de Pedroso. Quedó extinguido después de trabajar todo el día un técnico, cuatro agentes, nueve brigadas, seis motobombas, una pala y dos helicópteros.
También se consiguió apagar el fuego en Cerdedo-Cotobade, que comenzó al filo de la medianoche del miércoles en la parroquia de San Xurxo de Sacos y que, según las últimas estimaciones, afectó a unas 50 hectáreas. El alcalde, Jorge Cubela (PP), condenó ayer lo que califica de «terrorismo incendiario» y subraya que el fuego se detuvo a 300 metros de las casas en el lugar de Cuspedriños.
Cuatro focos en Ourense
El que se pudo controlar en poco tiempo fue uno detectado en Ourense, en Calvos de Randín, y que tenía cuatro focos en la parroquia de Randín; sobre la media noche del miércoles quedó bajo control, después de casi tres horas de trabajo. La superficie afectada fue de 0,8 hectáreas dentro del parque natural de Baixa Limia-Serra do Xurés, de los cuales 0,1 fueron de arboleda y el resto monte raso.