Se entrega en el cuartel el sospechoso de quemar a un joven de Calvos de Randín
CALVOS DE RANDÍN
Presuntamente le arrojó gasolina u otro líquido inflamable cuando ambos regresaban de Portugal pero en su comparecencia, el detenido no quiso declarar
23 sep 2021 . Actualizado a las 20:32 h.El ciudadano portugués sospechoso de agredir a un joven de Calvos de Randín, rociándolo con algún líquido inflamable y provocándole quemaduras al lanzarle una cerilla encendida, pasó a disposición judicial en el Juzgado de Bande. La guardia civil de Calvos de Randín lo detuvo por este motivo el miércoles. El sospechoso se presentó voluntariamente en el cuartel, aunque no declaró. En un primer momento había negado la agresión. El individuo, de 59 años y con antecedentes penales, fue puesto a disposición del Juzgado de Bande, que instruye las diligencias.
El suceso ocurrió la madrugada del 13 de septiembre a la altura de Ponte Liñares (Bande). Ambos habían estado juntos de fiesta en Portugal y, por motivos aún no aclarados, a las 4.40 horas, el detenido arrojó algún líquido inflamable a la cara del joven y después le tiró una cerilla encendida.
La víctima pudo apagar él mismo la llama, aunque la acción le costó sufrir quemaduras en la cara, por lo que tuvo que recibir asistencia médica, primero de urgencia en el CHUO y después especializada en la unidad de quemados del CHUAC. A pesar de las circunstancias, las quemaduras que sufrió este joven de 24 años no son de carácter grave. El afectado, que sigue ingresado, realizó una primera declaración en la noche del suceso, contando que su compañero le había lanzado dicha sustancia, identificando al presunto autor.
Además del detenido, que ya estuvo en prisión por otros delitos, también la víctima tenía antecedentes policiales. Será durante la investigación ya iniciada, y que continúa en las diligencias judiciales, cuando se tenga que aclarar cómo fue exactamente la agresión y sus posibles motivaciones. Se desconoce por ahora cuál fue el líquido empleado, aunque inicialmente se pensó que podía ser gasolina.
Aunque no declaró, el sospechoso se presentó voluntariamente en el cuartel del instituto armado, que no obstante, había solicitado por vía judicial que compareciese en algún puesto de la GNR en el país vecino.