Cientos de ourensanos se implican en el lucimiento de las procesiones
03 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La Diócesis de Ourense nuca ha logrado el relumbrón y fama de la que gozan estas citas en otras zonas de la geografía española, pero también tiene cofrades y costaleros, hermandades y grupos parroquiales, que sustentan esas procesiones.
En la capital ourensana, la Cofradía del Cristo del Perdón, de Velle, es la más reciente. Se oficializó como tal en octubre del 2012. Pese a esa reducida historia es una de las que se está mostrando más activa en el programa capitalino de la Semana Santa. A pesar de que en sus 60 cofrades tan solo hay 8 porteadores, el pasado año hicieron el esfuerzo de llevar la imagen a hombros, en lugar de empujarla en el carro como la mayoría de los pasos que salen el Viernes Santo. De hecho, solo la urna y esta imagen fueron cargadas por los porteadores.
«Lo hicimos porque creemos que podemos mejorar para hacer nuestra Semana Santa más lucida y emotiva. Cargar a hombros la imagen es un valor añadido, aunque en nuestro caso supuso un esfuerzo enorme porque los ocho tuvieron que aguantar todo el recorrido de la procesión, sin relevos», señala el presidente, Francisco Fontán, que recuerda que recibieron felicitaciones del público por ese esfuerzo.
También está contento con el crecimiento de la cofradía. «Vamos poco a poco pero es verdad que cada año se suma gente nueva. El pasado se incorporaron 6 y en este tenemos otros cuatro. Nos gustaría que fuesen muchos más y en ese sentido tengo que aclarar que la cofradía está abierta a cualquier vecino de Ourense; no tienen por qué vivir en Velle, no es una exigencia para pertenecer a ella», matiza.
La ciudad cuenta también con la Cofradía del Jesús Nazareno de la parroquia del Sagrado Corazón; la del Santo Cristo, de la parroquia de San Pío X; y la de Santa María Nai, que lleva la imagen de la Dolorosa. Junto a ellas procesionan el grupo de Adoración Noctura (con el paso de la Santa Cena); la comunidad Neocatecumenal de Santa Teresita (la Flagelación); y los grupos de las parroquias de Fátima (la Piedad), de Cristo Rey (la Cruz Desnuda) y alumnos del Seminario Mayor, con la urna del Cristo Yacente.
Costaleros bajo el paso.
Otra de las de reciente creación es la Cofradía de la Vera Cruz de O Carballiño, que hizo su primera estación procesional el 21 de marzo del 2008 y mueve cinco tronos; todos a hombros. Este año, además, estrenarán la modalidad pura del costalero, colocándose debajo del paso del Cristo de la Sentencia. El tercio de costaleros es mixto, aunque hay mayoría de varones, justo a la inversa que en el tercio de nazarenos, integrado mayoritariamente por mujeres. Esta hermandad cuenta con más de 200 cofrades, entre hombres, mujeres y niños. Coordinan toda la programación de actividades culturales y sociales relacionadas con la Semana Santa, además de ocupase del cuidado de los pasos e imágenes, su engalanamiento y vestimenta, salvo para la Virgen de los Dolores que tiene sus propias camareras integradas en una asociación con su nombre.
Xinzo creó dos a la vez, Ribadavia es la veterana y en Celanova es parroquial
En Xinzo funcionan dos agrupaciones penitenciales fundadas a la vez (enero del 2012). La del Nazareno, con 124 miembros tiene el mismo porcentaje de hombres que de mujeres; la de la Dolorosa, con 300 integrantes, es exclusivamente femenina. Entre ambas sacan siete pasos, de los que los más pesados alcanzan los 250 kilos. Son precisamente los que dan nombre a las hermandades, aunque en el caso de la virgen tiene soporte de ruedas. Mantienen además la tradición de que las jóvenes portan a la Verónica, mientras que los mozos se encargan de llevar la imagen de San Juan.
Ribadavia cuenta con la de la Virgen del Portal, una de las más veteranas, con documentos que hablan de ella fechados en 1953. Tiene 72 socios y una veintena de porteadores.
En Celanova hay una cofradía oficial, la de San Rosendo, creada en 2007, pero su misión no es ocuparse de la Semana Santa, aunque acompañen la procesión. Esa labor la realiza el grupo de cofrades parroquiales que, aunque no disponen de estatutos al uso, son los que se ocupan de la tarea. «Comenzamos hace 25 años y se decidió no formar cofradía asociada a una imagen porque corríamos el riesgo de que una en concreto, la de la Virgen, acaparase a la inmensa mayoría de los socios y el resto se quedase sin atención», resume el párroco César Iglesias. Las 150 personas que integran esta hermandad parroquial de penitencia se reparten la responsabilidad de las impresionantes imágenes de los siglos XVII y XVIII que conforman la comitiva. El paso del Cristo Yacente es el único que se lleva a hombros, bailándolo los portadores al ritmo de cornetas y tambores de la Banda de Música de Celanova. Otro medio centenar de personas se implican en esta villa en la escenificación viviente del juicio y la pasión de Cristo, el viernes a mediodía.
Cinco cofradías más en la Diócesis de Astorga
Dentro del territorio ourensano, en la zona oriental perteneciente a la Diócesis de Astorga, hay otras cinco cofradías oficialmente registradas: en O Barco la de Jesús Nazareno es de las más veteranas, conocida también como la del Cristo de los ferroviarios porque fueron trabajadores de Renfe quienes la impulsaron. En Viana existe otra del mismo nombre, integrada solo por varones; y en esa misma localidad funciona la de la Virgen de la Soledad, solo de mujeres. También hay dos en Trives: Nuestra Señora de los Dolores y la del Santo Cristo de la misericordia.