Reencuentro con distanciamiento entre vendedores y clientes
15 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Fue un poco extraño, como todo en estos tiempos del coronavirus, pero la feria de los jueves volvió a celebrarse en Celanova dos meses después. Con distancia, con bandas marcando la separación que había que guardar, y con miembros de Protección Civil controlando que se mantuviese el orden, pero al menos hubo mercado, una actividad que extrañaban vendedores y clientes y que, por fin, con mucha cautela se ha podido recuperar esta semana en Celanova.
Otro jueves cualquiera antes del covid-19, los locales igual se hubieran quejado, «hoxe o mercado non valeu nada», pero en esta situación, fue recuperar un tesoro.
Por limitación de aforo, hubo una quincena de puestos, de productos agroganaderos de alimentación; faltaron los gritos de los feriantes anunciando las ofertas de ropa interior o el expositor donde se puedan encontrar cedés de Manolo Escobar y los más actuales, pero los celanovenses agradecieron poder volver a su mercado semanal y poder encargar pulpo en la popular pulpería Tinoco. Aunque no se instaló la carpa con el bar de comida donde se come el pulpo o churrasco, los pulperos señalan que «no hay queja» de la respuesta de la clientela este primer día pues acudió bastante gente. Este año es duro para su negocio, además de los dos meses ya perdidos, la suspensión de fiestas muy concurridas como la romería Raigame o la de As Marabillas les hace presagiar que «la temporada está perdida».
Casi tan clásico como el pulpo en el mercado celanovés es el puesto de Hortalizas Corbillón, que confirmaban que este primer día de mercado en la era covid-19 tuvieron bastante gente, que buscaba plantas para sus huertos. Durante este tiempo sin poder acudir a las ferias intentaron servir a sus clientes mandando por transporte. La gente se llevó sobre todo plantas de cebolla, pimiento y todo lo que se pone en esta época en las huertas ourensanas, explica Consuelo, desde el puesto en su lugar habitual de la plaza Mayor.
Otras ferias
Distanciados, en la plaza estaban una decena de puestos y los demás delante de la alameda y el monasterio. El sábado irán a la feria de O Carballiño. Ayer tuvieron que elegir entre Celanova y Xinzo de Limia. La villa limiana fue otra de las que recuperó su mercado, con las condiciones establecidas por la Xunta: solo venta de productos agrícolas y ganaderos de alimentación y perecederos.
Los puestos se instalaron en la explanada de O Toural. La última feria normal que tuvieron en Xinzo fue el 27 de febrero. En Castro Caldelas celebrarán su primera feria el lunes 18. En Allariz les tocaba hoy 15, pero esperarán.