
Berta María López está al frente de CasAberta una taberna que conserva el mobiliario de una antigua mercería
18 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Berta María López es de Neda, en A Coruña, pero lleva más de veinte años viviendo en Celanova. Se vino por trabajo, lo suyo es el turismo y estaba en la Torre de Vilanova dos Infantes. Pero hace siete años se quedó en el paro y decidió poner en marcha su propio negocio. Lo hizo en uno de los locales con más historia del municipio celanovés, que hasta entonces había albergado la mercería de la familia de Ángeles Álvarez, fundada en 1908. Así nació, en la plaza Cervantes, el CasAberta. «Esta es la casa de Berta y también una casa permanentemente abierta para todos los vecinos y turistas que quieran entrar a disfrutar de un buen rato», comenta. Abren de 11.00 a 15.30 horas y de 19.30 a 23.30. Dan café de pota por las mañanas y algunos que otros pinchos para compartir o para degustar antes de ir a comer a algún restaurante de Celanova. «Aquí lo importante es complementarse. Por eso yo sabía que no quería dar comidas pero sí la previa a ellas», admite. Tienen rabas de calamar, pimientos de padrón y un montadito de orella con queso del país que es el favorito de la mayoría. Son una taberna, un bar y una tienda. Todo al mismo tiempo. Porque además de servir, venden conservas, quesos, vinos... algo así como un colmado con la esencia de un local de toda la vida. «Eso era lo más importante para nosotros. Mantener la esencia de este lugar y convertirlo en un espacio en el que estar a gusto», recalca. Mantiene la estructura de la mercería, los alargados muebles de madera hasta el techo y el escaparate, donde todavía lucen algunos de los objetos que allí se vendieron. Una taberna retro para sentirse como en casa.