Los arrestados decidieron sobre la marcha asaltar el local, con gente dentro, con el fin de conseguir dinero, drogas, o lo que hubiese de valor
03 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Sobre la marcha idearon asaltar un club de alterne de Celanova, O Limbo, situado en un recodo de la OU-540, en A Barxiña. Conocían el sitio, pues uno había estado allí la jornada anterior tomando copas. Se llevaron armas para intimidar: un táser —pistola eléctrica— que no funcionaba, una pistola negra, que tal vez era de balines, unos cuchillos y una pata de cabra. También unos pasamontañas para taparse la cara, aunque de poco les sirvió porque pronto fueron descubiertos.
Pasaban cinco minutos de las ocho de la tarde del martes, 31 de enero, cuando dos individuos entraron en el club por una puerta trasera. Hasta la casa, ubicada a unos cinco kilómetros de Celanova, los llevó un conocido que tenía coche quien, después de ser detenido, alegó que bajó a los sospechosos porque querían comprar droga, pero que no sabía nada de lo demás.
El local estaba abierto al público y con gente dentro: el propietario, una chica y una pareja de esta. Presuntamente, uno de los atracadores se dirigió directamente al dueño, que estaba en la cocina, para intimidarle con el táser al grito del clásico «esto es un atraco, dame lo que tengas». El interpelado no llevaba dinero encima y hubo un forcejeo. El dueño recibió un golpe, supuestamente con la pata de cabra, propinado por el ladrón que se había quedado en la zona de la barra. Este escapó en el coche del tercero que esperaba fuera.
La mujer pidió auxilio y desde el piso superior bajó un hombre, en calzoncillos, que ayudó al dueño a reducir y retener otro asaltante. Llamaron a la Guardia Civil, que acudió enseguida y detuvo a Miguel Ángel F. C., de 31 años. Allí mismo, pidió perdón a sus víctimas y confesó después ante los agentes del instituto armado. La investigación policial permitió dar con los otros dos sospechosos, Joel G. M. —el segundo que accedió al club y exhibió un arma corta— y Jaime D. T., el que los llevó en coche y esperó en el exterior. Todos residían entre Celanova y Ramirás. Los dos presuntos autores reconocieron ante la juez de Celanova su participación. No tenían antecedentes. La fiscal pidió prisión preventiva para estos y libertad provisional para el tercer detenido. Así lo acordó la magistrada, teniendo en cuenta la gravedad del suceso, pues emplearon armas para robar en un local abierto al público. Las penas para este delito van dos a cinco años. La juez tuvo en cuenta el riesgo de reiteración delictiva, ya que uno declaró que consumen droga y que iban con el mono.
No es la primera vez que este club sufre un atraco; en julio del 2020 dos encapuchados entraron a tiros, con pistolas y escopetas, y consumaron un robo con violencia por el que tres personas fueron condenadas.