![Imagen de archivo de un concierto de la banda de música de Celanova, de la que Ricardo Soto fue presidente entre 1976 y 1981](https://img.lavdg.com/sc/UuiBEsEdeUtXG-BedSrs85pfngs=/480x/2023/04/21/00121682098741300368414/Foto/O06O2057.jpg)
Soto Martínez fue regidor tres años y presidente de la banda de música
22 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Celanova despedía esta semana a una de las personas más reconocidas por su activismo político y cultural de las últimas décadas, Ricardo Soto Martínez. Emparentado con la querida y extensa familia Calleja, fue oficial del Registro de la Propiedad de Celanova durante buena parte de su vida. Fallecía a los 84 años de edad y recibía el cariño de los vecinos de la villa de San Rosendo tras haber sido alcalde en la etapa predemocrática, concretamente entre los años 1976 y 1979. Una época en la que el Concello de Celanova se convirtió en titular de una parte del monasterio, se inició la revisión del plan de urbanismo y se celebró el milenario de San Rosendo entre otras muchas cuestiones.
Captación de socios
Fue además presidente de la Asociación de Amigos de la Banda de Música de Celanova entre 1976 y 1981. Hizo una gran labor de captación de socios para el mantenimiento de la formación musical y de la escuela de educandos de la que se nutría la banda. También se mejoraron las instalaciones donde ensayaban en el período en el que ejerció la presidencia de la asociación musical. Consiguió aumentar la dotación económica que se recibía desde el Concello de Celanova y en 1980 logró que la Banda de Música de Celanova grabase su primer disco bajo la batuta de Alfonso Salvatierra Mesa en el coro de la iglesia conventual y antes de abandonar la presidencia, en 1981, gestionó la salida del segundo disco al mercado.
En 1983 se presentó como cabeza de lista de Alianza Popular a la alcaldía de Celanova, obteniendo cuatro ediles, pero sin posibilidad de gobernar por lo que se mantuvo en la oposición y también fue elegido diputado provincial. En 1987 dejó la política activa y en los últimos años su presencia por las calles de la villa era cada vez menos habitual, aunque nunca dejó de pasear por la villa que tanto quería.