«En Venezuela tocábamos la gaita, ahora aquí compartimos la cultura que traemos de allá»

La Voz OURENSE / LA VOZ

CELANOVA

Algunos de los puestos de comida típica que hubo en la fiesta venezolana
Algunos de los puestos de comida típica que hubo en la fiesta venezolana Santi M. Amil

La comunidad venezolana organizó una fiesta navideña con gastronomía tradicional y música del país caribeño

10 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Lupe llegó hace siete años a Ourense y es un ejemplo gráfico de las vueltas que da el mundo. «Cuando las cosas empezaron a ponerse mal en Venezuela decidimos venirnos. Hicimos el camino inverso al de mi madre, que nació en Celanova y como muchos ourensanos emigró a Venezuela», cuenta esta joven que ayer, junto con sus compañeros de la empresa de animación Yuca, se ocupó de entretener a los más pequeños de las familias que se sumaron a la fiesta navideña organizada desde el colectivo de venezolanos en la ciudad de As Burgas. Aunque a la cita también acudieron otros vecinos dispuestos a probar la gastronomía tradicional del país caribeño y a bailar con las llaneras y otros ritmos latinos. «Me parece genial que podamos compartir y que la gente venga y disfrute. De la misma manera que nosotros mamamos esos ritmos que se llevaron nuestros abuelos y padres y en Venezuela tocábamos la gaita y hacíamos baile gallego, ahora aquí compartimos nosotros la cultura que traemos de allá. Eso es lo bonito porque nos enriquece», concluye.

De la misma opinión es Isabel, hija también de ourensanos, que cuando llegó hace dos años decidió abrir Paradise en el barrio de O Couto. En este negocio ofrece a diario gastronomía venezolana, desde empanadas y tequeños, a arepas, cachapa o pabellón criollo. Buena parte de esas delicias se las llevó a la fiesta. Y lo mismo hizo Rosa, del Fogón de Rosa, en el que hacen desde hallacas a pan de jamón. Nacida en Celanova, marchó con cinco años a Venezuela y en el año 2000, con 35 recién cumplidos, volvió a cruzar el charco en sentido inverso. «Es gracioso pero a veces tengo morriña de allí, porque al fin fue donde me casé y nacieron mis hijos. Pero así es la vida y no me arrepiento en absoluto ni volveré allá», sentencia. Como ella, muchos han optado por emprender y poner en marcha su propio negocio en la tierra de sus antepasados. «Yo creo que eso es un rasgo que llevamos en la sangre y que ya tenían nuestros padres y nuestros abuelos. Muchos gallegos crearon negocios y empresas en Venezuela», añade.