Muere Paspayo, el celanovense condenado por narcotráfico que había sobrevivido a un atentado a principios de siglo

La Voz OURENSE

CELANOVA

Paspayo, en uno de sus últimos juicios, en el 2018.
Paspayo, en uno de sus últimos juicios, en el 2018. MIGUEL VILLAR

El hombre llevaba ingresado desde el pasado viernes, cuando tuvo que ser rescatado de su vehículo por los bomberos tras caer por un terraplén y empotrarse contra un árbol

28 ago 2024 . Actualizado a las 17:01 h.

Cuando José Fernández Blanco, alias Paspayo, ingresó en el CHUO el pasado viernes ya se sabía que su pronóstico no era bueno. Se había empotrado con su vehículo, un coche descapotable, contra un árbol después de caer por un desnivel de cinco metros desde la carretera OU-531 a su paso por el término municipal de Ramirás. El impacto fue de tal magnitud que se necesitó la intervención de los bomberos de Celanova para rescatarlo. Cuatro días después, fallecía en la unidad de reanimación del complejo hospitalario de Ourense el hombre que tantas veces había retado al destino y esquivado un desenlace fatal. Tenía 73 años y deja atrás un pasado marcado por su historial delictivo y sucesos en los que él fue la víctima.

Así quedó el vehículo que conducía Paspayo tras empotrarse contra un árbol
Así quedó el vehículo que conducía Paspayo tras empotrarse contra un árbol

En el año 2011, durante una discusión de madrugada, recibió una cuchillada profunda en el esternón que le afectó al pulmón. Su agresor fue condenado a seis años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa. En el 2003, un artefacto disimulado en una bolsa de basura en la entrada de la casa de la mujer que en aquel momento era su pareja sentimental, estalló al abrirse la puerta y provocó importantes daños en el edificio. Una vecina resultó herida. Él salió indemne, pero las fuerzas de seguridad sospecharon que se trataba de una venganza vinculada al mundo del tráfico de drogas en el que se movía. En el momento del atentado Paspayo cumplía una condena precisamente por ese delito, pero disfrutaba de un tercer grado y regresaba a diario a casa a primera hora de la mañana tras pasar la noche en la prisión de O Pereiro de Aguiar.

Paspayo llegó a acumular 25 años de cárcel por delitos contra la salud pública (en una operación antidroga en 1994 le incautaron 1,5 kilos de heroína en su domicilio), falsificación de moneda e impagos. Pasó por varias prisiones e incluso protagonizó una fuga, tras un quebrantamiento de condena en el 2009. 

En el año 2019 volvió a esquivar un desenlace fatal tras otro accidente de tráfico en el que también sufrió heridas graves. Fue en la misma caretera, la OU-531 también por una salida de vía. En aquella ocasión se le pudo hacer la prueba de la prueba de alcoholemia, en la que resultó que duplicaba la tasa máxima permitida.