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A lomos de un caballo volador

tareixa taboada OURENSE

CELANOVA

Exposición de Baldomero Moreiras en Elga Interiorismo, en Ourense.
Exposición de Baldomero Moreiras en Elga Interiorismo, en Ourense. MIGUEL VILLAR

Baldomero Moreiras despliega su universo plástico en Elga interiorismo

17 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

«Un dibujo es simplemente una línea que va a dar un paseo». Paul Klee.

A través de una propuesta multidisciplinar, el artista Baldomero Moreiras ofrece una inmersión en el estado emocional y expresivo de creación constante con una coherencia profunda en el discurso.

Las esferas dedicadas a las protagonistas femeninas de la historia, de O eco das amazonas (Retablo-Pavana para unha Muller Oculta) poseen una cualidad mitológica y reivindicativa. La esfera, concepción circular del universo, símbolo perfecto de totalidad y unidad, sugiere la acumulación de voces femeninas que, por el anclaje histórico a un punto de vista sesgado, excluyente y androcéntrico, han sido relegadas al olvido o a la invisibilidad. La estructura esférica en su completitud sin fisuras es un soporte plástico complejo para desarrollar el concepto que Moreiras geometriza en esa lucha como resistencia y resiliencia a través de las grafías y direcciones, relaciones e intervenciones cromáticas, en la renovación de contenido objetivizado como una síntesis de las artes.

Los personajes se enlazan falseando la perspectiva en un espacio del cuadro que se expande rebasando sus límites representados a una escala objetiva de sintaxis alterada. Una síntesis eficaz del grafismo popular con estructuras intelectualizadas, dominando la composición plana. Elementos rítmicos que se cohesionan en un espacio laminado en el que el color se erige estructural y constructivo. Estampas de Celanova que alteran las perspectivas con intensas diagonales, paisajes tendentes a la esquematización en donde sopla el viento con un movimiento transversal y dinámico balanceando os farolillos de la Encarnación.

Poesía musical y palpitante intimismo. Una atmósfera empañada que magnifica el misterio de su persistencia megalítica en el rural como ideograma conceptualizado, una explosión controlada y racional del fauvismo, sobre la lógica constructiva y tendente a la solidez y a la abstracción en su indefinición a Cézanne. Maternidades, ninfas de un constructivismo analítico en la conjugación de largos prismas de base triangular, rasguños e incisiones que generan motivos geométricos en el fondo intensificado de texturas.

La introducción de la figuración lineal, especialmente a través de la línea de cerramiento en trazo negro, confiere a las composiciones una sensación de contorno y límite, que sin embargo no anula la libertad de los espacios internos.

Sobre palomas modeladas en barro, el artista establece un nexo entre lo material y lo simbólico, la fragilidad, lo orgánico y lo conceptual. El barro, ancestral materia que nos aferra a la tierra, entraña esas palomas que, como el pensamiento tiene alas y vuela libre e insumiso. Al trasladar sus connotaciones simbólicas a la dualidad de lo humano mediante una presencia sólida y terrenal, se convierten en entidades portadoras de un mensaje que transita entre lo mental y lo físico. La textura de estas esculturas, incisiones y grafías, refuerza esta tensión entusiasmada del creador, formulador de inmensidad.

El colaje, motor de juego y experimentación a partir del estudio de la composición y la temperatura del color para combinar estructuras abstractas, tránsito de un espacio tridimensional al plano bidimensional de la imagen construida, se convierte en superficie de intervención y cruce de caminos entre los paisajes conocidos de Celanova y la cultura antropológica del carnaval ourensano.

El metacrilato como soporte plástico de la imagen fragmentada genera una visión caleidoscópica del paisaje, descomponiendo y recomponiendo lugares, recuerdos, vivencias, constelaciones. A través de estos fragmentos, crea un puente entre el tiempo y el espacio, la identidad y la historia al incorporar la figura de personajes paradigmáticos del carnaval como O Felo de Maceda, O Boteiro, de Viana do Bolo, A Gárgola, de Celanova y O Folión de Manzaneda. Cada una de estas figuras son símbolos de un ritual de resistencia cultural, de pertenencia a una idiosincrasia propia del sentir y de la memoria colectiva del ourensano.

El caballo, elemento protagonista, se convierte en símbolo a través de su trazo sintético, evocando su dimensión mítico-arquetípica.

Su discurso transita entre la memoria histórica y la contemporaneidad. Constituye una reflexión sobre la cultura, la naturaleza y la historia. A través de sus composiciones, el artista reinventa y resucita iconografías propias del imaginario popular, una reflexión sobre las raíces, la naturaleza y la persistencia de lo ancestral en el presente.