Más de 70 ejemplares conviven en un centro de tratamiento situado en Coles
22 ago 2018 . Actualizado a las 17:29 h.Ardai es una organización terapéutica y educativa que trata de cumplir sus objetivos mediante las aptitudes y características de los animales. La principal promotora de esta idea es Izcalli Fernández, una psicóloga postgraduada en Psicoterapia Asistida con animales que después de haber trabajado durante más de quince años con caballos decidió aplicar todos sus conocimientos al resto del mundo animal para ayudar así a las personas que lo necesitan.
Los destinatarios de estos ejercicios son, sobre todo, colectivos de especial vulnerabilidad, como personas mayores, niños con necesidades especiales o individuos con alguna discapacidad. «La gente con la que trabajamos suelen ser personas que han sufrido algún tipo de rechazo a lo largo de su vida, el afecto que les proporciona el animal durante las terapias les ayuda a mejorar su estado anímico y autoestima», afirma Izcalli Fernández. Además, es un incentivo para que sigan acudiendo a su cita semanal: «Cuando estás en una intervención terapéutica te centras en el objetivo y a veces el proceso puede frustrarte porque no está resultando según tus expectativas, con nuestra forma de tratamiento te entretienes y diviertes por lo que aprendes y asimilas conceptos casi sin darte cuenta. Por ejemplo, recuperarte de una lesión psicomotriz en la mano apretando una pelota puede resultar un poco tedioso, en cambio, si lo haces mientras se la lanzas a un perro lo haces incluso a gusto», explicaba la terapeuta.
Para que los ejercicios tengan resultado es de vital importancia que todos los animales habiten en un espacio y entorno donde sus necesidades biológicas, psicológicas y sociales se vean satisfechas. Desde hace dos años Ardai cuenta con unas instalaciones adaptadas en el Concello de Coles.
Allí, conviven más de 70 animales entre los que se pueden encontrar desde un erizo hasta una cabra, pasando por perros, caballos, gatos y diferentes aves y reptiles. «Algunos de los animales que tenemos son simplemente mascotas, no forman parte de la terapia en sí, pero la mayor parte de la gente que viene es amante de los animales por lo que se los enseñamos y disfrutan pasando algún tiempo con ellos», explica Fernández.
Más del 90 % de estos animales proceden de rescates y abandonos y han sido reeducados, muchas veces con grandes dificultades, a base de cariño y paciencia: «En numerosas ocasiones nos han llegado perros y caballos maltratados, nosotros no usamos correas ni jaulas ni nada que pueda oprimirles, si un animal está a gusto no se va a escapar», narra la presidenta de la asociación.
Actualmente trabajan con colegios de educación especial, con dos residencias para la tercera edad, con programas de ayudas para niños con movilidades especiales y realizan sesiones aparte en el propio centro con aquellas personas que las soliciten. Durante este verano han desarrollado un proyecto subvencionado por la Xunta de Galicia para fomentar el voluntariado juvenil, en el ocho jóvenes con algún tipo de formación relacionada con las ciencias de la educación, del medioambiente o de la salud participan durante el desarrollo de las sesiones.