A prisión la detenida en Cortegada por haber asfixiado, desmembrado y quemado a un hombre que conoció por Internet

Marta Vázquez Fernández
Marta Vázquez OURENSE

CORTEGADA

Cristina, a su llegada al juzgado de Ribadavia
Cristina, a su llegada al juzgado de Ribadavia Santi M. Amil

La mujer, que tras confesar ayer no ha querido declarar en el juzgado, será trasladada a la cárcel de Pereiro

23 dic 2021 . Actualizado a las 17:22 h.

Tras haber colaborado durante dos días con las autoridades judiciales, la presunta homicida de Cortegada ha cambiado ahora de estrategia. Este jueves, en el juzgado de Ribadavia, se ha acogido a su derecho a no declarar. No ha querido ratificar la confesión que, de manera espontánea, hizo ayer ante la misma magistrada. El miércoles, mientras participaba en un registro en su vivienda de O Rabiño, Cristina R. V., de 26 años, admitió haber acabado con la vida de un hombre al que había conocido semanas atrás en un chat de citas. El varón había pasado unos días en la casa de ella pero cuando le dijo que se había enamorado de la chica, está reaccionó mal y decidió acabar con su vida, según declaró. Lo hizo, según ella misma relató, durmiéndolo con somníferos y luego asfixiándolo con una almohada.

Nada de esto, sin embargo, ha sido ratificado esta mañana en sede judicial. Cristina ha preferido guardar silencio, pese a lo cual la fiscala ha pedido prisión para ella, tras haberse localizado en la finca de su casa y en montes próximos restos óseos de la víctima y algunos objetos personales, como ropa y una PlayStation. Fue la acusada quien señaló la ubicación de esas pruebas del crimen.

 A prisión

La jueza, teniendo en cuenta esas pruebas, ha decidido decretar el ingreso en prisión sin fianza de la mujer. En las próximas horas será trasladada al centro penitenciario de Pereiro de Aguiar.

Mientras, la investigación continúa y está mañana los buzos de la Guardia Civil han localizado en el embalse de Frieira, cerca de la casa de la sospechosa, un móvil que podría ser el de la víctima, José María R. Z., de 53 años y vecino de Castelldefels.