La colección privada más importante de cestería tradicional de Galicia y norte de Portugal se expone en A Porta do Parque do Xurés de Entrimo
06 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«El progreso es bueno pero lo que ya es bueno para qué destruirlo». Toño do Val, o cesteiro de Lobeira.
La mayor colección privada de cestería tradicional atesorada por Toño do Val y su compañera la artista María Jesús Labrador, cesteiros de Lobeira, se expone desde este recién estrenado septiembre y con carácter permanente en A Porta do Parque do Xurés de Entrimo. Una revisión de la historia de Galicia y del norte de Portugal a través de la cestería tradicional con gran importancia etnográfica y antropológicamente cultural que permite profundizar en nuestra idiosincrasia como pueblo y las estructuras sociales en que inmersos, nos aproximan a grupos culturalmente hermanados.
Esta muestra cuenta con más de un centenar de piezas de las trescientas documentadas que componen la magnífica colección y que es posible gracias a la ilusión, perseverancia, vocación y respeto de su verdadero artífice, José Antonio González, Toño do Val, filósofo altruista, artista cesteiro de pipa de buxo y mirar marinero, alma de labrador y poeta de la mimbre, trovador del yembé, gaiteiro, chamán y ermitaño, hombre de mundo, aguerrido resistente en la resistencia, defensor del medio rural y de la cultura tradicional cuyo proyecto era preservar ese conocimiento milenario de la cestería tradicional realizando un ecomuseo y un museo escuela, capaces de reactivar el oficio artesanal y conservar el patrimonio, mantener la identidad y la tradición. En honor a su proyecto vital y a su memoria, María Jesús Labrador en colaboración con Aser Álvarez y Moncho Alonso, activaron, proyectaron e hicieron posible esta exposición de carácter permanente en el magnífico entorno arraiano de A Porta do Xurés de Entrimo, enclave fundamental do Val da Limia del mundo tradicional y artesanal de la cestería.
La figura paradigmática de Toño do Val aproximó ese saber milenario y su pasión por la naturaleza y la creación y del respeto por la tierra con una sensibilidad superdotada en el documental de Arraianos Producións, Cesteando, dirigido por Plácido Romero y producido por Álvarez del que fue protagonista y que supone una reflexión sobre el mundo rural y que podría considerarse un excelente relato audiovisual para la presentación de este patrimonio identitario que constituye la exposición, un bien cultural que es necesario conservar y transmitir.
Como los pájaros construyen sus nidos, hábitat en canastas como arquitectos de la naturaleza, cestas y cestos forman parte de nuestra tradición y medio de uso agrícola, marinero y doméstico, nido-berce, cuna-canastilla, cesta.
Paxes y Patelas, cestos utilizados para llevar el pescado en la costa que coronaba las cabezas de nuestras bravas rianxeiras, documentadas en imágenes, textos y en el folklore tradicional.
O carabel, objeto a modo de fiambrera de mimbre en la que los marineros de Cedeira llevaban la comida a los barcos cuando se hacían a la mar, axóuxeres o sonajeros y los sombreros sancosmeiros, complemento del traje tradicional, estaban también realizados por cesteiros.
Cestóns de descarga del pescado, a nasa da angula y la de la lamprea de la zona del Ribeiro do Avia, y en el interior, los tradicionales cestos de vendimia, Culeiros para recoger la cosecha de la uva y los moñicos para trasladar piedra.
Cestería rachada o fendida, o cestería de vergas, realizada con costillas de madera, de centeno y mimbre, colmo e vimbio, materiales empleados en la realización de estos útiles.
En Ourense, las capas de junco o de paja, corapachus o capachos, eran utilizadas por los pastores como impermeables para que escurriese la lluvia, además de formar parte del atuendo de algunos personajes del carnaval o entroido, antroido rural.
Las mantas con las que se protegía a las vacas recién paridas para que el frío o la humedad no cortase la lactancia.
Los carriegos de León y los escriños, fabricados con paja de centeno y zarza, típicos de la costa y de la zona de A Limia, son tradición importada de nuestro éxodo en tierras castellanas.
Cestos tradicionales de Melide, A Limia, Os Ancares, Viveiro, O Couto Mixto, Grou, Toño do Val recuperó herramientas, arregló piezas abandonadas, elaboró otras. Para él la cestería era la imagen y resumen de lo que fuimos y de lo que somos. Consiguió mantener, preservar, crear y hacer de este oficio su proyecto de vida como María Jesús Labrador. Conciencia e integridad, humanidad, memoria e identidad, transmiten en este formidable legado con la generosidad humilde de los grandes artistas, cesteando.