En una antigua cova recuperada en Seadur, Larouco, acaba de abrir sus puertas un restaurante único
06 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando a las ferias se iba a pie o en burro, para pasar de Quiroga a A Rúa había que cruzar los montes de Seadur (Larouco). Los vecinos sabían de las horas en las que regresaban los feriantes a casa, así que abrían sus covas (bodegas tradicionales excavadas en la tierra) para darles una taza de vino o unos bocados de embutido. Una tradición que se perdió con la N-120 y los coches, y que este verano Simón Val decidió recuperar en su propia cova. La Cova da Xabreira (en referencia al monte que hay justo por detrás) es un bar, un restaurante, una terraza... Es todo eso y no es nada en concreto. «É un lugar de encontros», resume, que en verano abre de jueves noche a domingo - con la posibilidad de ampliar a los miércoles en agosto- y que en los meses de invierno funcionará a demanda. «Para eventos pequeños o de empresa, o incluso si quieres reunir aquí a tu club de calceta o hacer un taller de flores, nosotros abrimos y tú haces lo que quieras», apunta Rebeca Núñez, la directora de la cova.
La terraza es el lugar perfecto para disfrutar de un Cova da Xabreira, el godello y el mencía que la bodega elabora con las uvas que cultiva en Seadur. Y en un lateral, una puerta da acceso a la mesa con mejores vistas. «É unha das portas de Valdeorras, porque era o último punto ao saír das últimas aldeas da Ribeira Sacra», dice Simón.
Para comer en la cocina —viendo cómo elabora los platos Yolbert Valerio; o cómo da forma a los postres Dioscarina González— o en la cova, es precisa reserva previa a través de la página web. En el menú siempre hay chuletón de vaca, bacalao, picantón y secreto. Los primeros varían en función de la producción de la huerta, con verduras a la brasa como imprescindibles, y también hay surtido de embutidos (de la zona), zamburiñas o tortilla de Betanzos.