Hace unos pocos días, volvíamos a encontrarnos con todos esos reportajes y explicaciones sobre el solsticio de invierno, lo que viene a ser una conjunción de cuerpos celestes que marca -hora arriba, hora abajo- el inicio de una estación que este año anuncian también como más seca de lo habitual, por mucho que llegara derrapando con ruedas de mojado.
Es lo que tienen estos tiempos de sequía, que ni en la época invernal van a ser generosos en precipitaciones. Eso sí, las últimas tormentas -que no bastaron para colmar los embalses- aplazaron toda una jornada de nuestro fútbol gallego y nos dejarán algún aperitivo antes de que termine el año. Sin ir más lejos, el próximo viernes tendremos Liga de Preferente en O Couto, donde la UD Ourense recibirá al Erizana de Baiona, casi en horario Champions (20.30) y en calendario de Boxing Day británico. Y el resto -Bande, Nogueira y Ribeiro-, aún tendrán que aguardar a la sesión sabatina, casi pisándose con las carreras de San Silvestre del domingo.
Los que descansan, en cambio, tienen tiempo para pensar. Dicen algunos que los honoríficos títulos de invierno solo sirven para llenar hojas de periódico, pero la mayoría de los equipos de Tercera División se cambiarían por un Centro de Deportes Barco que, con 37 puntos, tiene deberes avanzados y hasta se permitirá el lujo de soñar. Ensoñaciones tendrán también en Maceda, tras sus preseas de ciclocrós, a nivel gallego y nacional. En enero llegarán los campeonatos, incluso fuera de España. Toca disfrutar, como los esforzados que subirán la Costiña de Canedo otro año nuevo más. Y van veinticinco.