Maceda empuja a Ane Santesteban antes de su carrera olímpica

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

MACEDA

Ane Santesteban recibe el ánimo de la Escola José Antonio Hermida - Pablo Rodríguez
Ane Santesteban recibe el ánimo de la Escola José Antonio Hermida - Pablo Rodríguez CC MACEDA

La deportista vasca vive en la villa con el también internacional Pablo Rodríguez y disputará las medallas de ciclismo en ruta

24 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El ciclismo es un deporte con solera en Maceda y con más de una historia olímpica que contar. No en vano, su escuela fue apadrinada desde el inicio por José Antonio Hermida, un medallista en Atenas 2004, con ascendencia en la villa y con ese carisma que sirvió de guía para que Pablo Rodríguez -internacional que se quedó a las puertas de los Juegos en dos ocasiones-, Iván Feijoo y Carlos Canal comenzaran a asomar la cabeza entre los mejores del planeta, en modalidades como el XCO o el ciclocrós.

Hoy en día, en el primer fin de semana del programa de Tokio 2020 -la edición aplazada por la pandemia-, los macedanos envían todos los ánimos posibles desde miles de kilómetros de distancia para Ane Santesteban (Rentería, 1990). La pareja del citado Pablo reside en la villa ourensana desde hace unos años y, tras su presencia en Río 2016, llega con grandes credenciales a la carrera asiática, que repartirá las medallas de carretera en ruta mañana, desde las 7.00 horas.

Rodríguez Guede la mira con optimismo: «Estoy más nervioso que si participara yo. Llega en un gran momento. Hizo una gran preparación. Últimamente siempre está con las quince o veinte mejores del mundo, pero tuvo la oportunidad de entrenarse bien, de descansar y de aprovechar un Giro en el que actuó más como gregaria para adquirir fondo. Es cierto que para sus características igual necesitaba un circuito un poco más duro, porque este parece mejor para las rodadoras, pero siempre compite a alto nivel».

Ane ya es bien conocida en las carreteras ourensanas, donde ha completado muchas horas de entrenamiento y su aclimatación a una localidad como Maceda, en la que se respira ciclismo, fue óptima desde el inicio: «Me hace sentirme orgulloso también la forma en la que la han recibido. Ella se lleva muy bien con los vecinos y también con la gente del club. Viviendo aquí ha completado una campaña bastante exitosa en todos los sentidos».

Pablo era uno de esos chavales que madrugaba con los colores del Club Ciclista de Maceda para ver las hazañas de Hermida en los Juegos, pero ahora tendrá que reservarse al ambiente más íntimo para seguir a Ane, por la incidencia del virus: «Es una pena, porque mucha gente en Maceda va a estar muy pendiente de su carrera el domingo, pero no son fechas para correr riesgos así que aconsejamos que cada uno lo vea en su casa, aunque hubiera sido bonito reunir a la gente de la escuela».

Una entidad formativa que ya es denominada oficialmente Escuela José Antonio Hermida - Pablo Rodríguez. Aunque el macedano agradece el detalle, se aparta de los focos: «Fue cosa de Xulio Conde y el propio Hermida siempre me estaba diciendo que teníamos que estar los dos, pero para mí siempre será él quien le de nombre». Se llamen como se llamen, todos pedalearán mañana con Ane. De Maceda a Tokio.