La conservación del yacimiento romano más antiguo de Galicia corre peligro
MANZANEDA
Existe un plan de reforestación para la zona que destrozaría los restos encontrados
30 ago 2018 . Actualizado a las 12:14 h.Acaba de descubrirse el yacimiento romano más antiguo de Galicia y, con él, que su conservación corre peligro. Se trata del campamento militar romano de Penedo dos Lobos, en Manzaneda (Ourense). «Fue durante la misma intervención que dos agentes forestales se acercaron a nosotros mientras trabajábamos en los restos y nos comunicaron que había un plan en marcha para reforestar la zona. Esto implicaría que casi todo sería destruido por la maquinaria que entraría para allanar y marcar las zonas de plantación. Nosotros ya hemos notificado a las autoridades que sería importante proteger el lugar, pero ahora depende de ellos que se haga», cuenta el arqueólogo José Costa sobre el hallazgo.
Los encargados de las labores durante la semana pasada en Manzaneda son expertos pertenecientes al grupo Roman Army, que se formó hace casi tres años y en el que participan profesionales de Asturias, Galicia y el norte de Portugal.
«El mundo no se puede paralizar, pero nuestra máxima es que, si algún espacio de características tan importantes como es este se va a destruir, podamos estudiarlo en profundidad primero por la importancia que tiene. En algunos casos no lo estamos consiguiendo», lamenta Costa.
Se trata del campamento militar romano más antiguo hasta ahora encontrado -data de entre el año 25 y el 22 a. C.- . Cuando se pasó de la civilización de los castros a la civilización romana, lo primero que se instaló fueron asentamientos militares para conquistar -bien fuera de manera violenta o mediante negociaciones con las comunidades locales-. «Por eso decimos que es el asentamiento romano más antiguo hasta ahora encontrado. Los militares eran los primeros en entrar y después se creaban asentamientos más estables y ciudades», cuenta Costa.
La importancia de seguir trabajando arqueológicamente en esta zona radica en que se desconoce con qué objetivo se asentaron los romanos en esa parte de la montaña y en que los restos encontrados han sido pocos pero muy relevantes, puesto que las dos monedas halladas se acuñaron en lo que hoy en día es Mérida, para pagar a las tropas que combatían en la zona asturiana durante las campañas de Augusto. «El hecho de que aparezcan en este contexto, y tan bien conservadas, responde a que tuvieron muy poco uso y que, antes o después, los soldados que las perdieron aquí estuvieron en Asturias luchando. Hasta ahora no teníamos registrado ningún campamento así en Galicia», explica el experto en arqueología.
Queda en manos de Patrimonio decidir si el yacimiento se cataloga y se mantiene un perímetro de doscientos metros a partir del cual repoblar los alrededores. «Queremos ser positivos y pensar que será así», finaliza Costa.