Pozas, ríos, montes y pistas sucumbieron pasto de las llamas

X. m. Rodríguez / m. rodríguez OURENSE

MELÓN

Espacios naturales de alto valor en la provincia como el Xurés o las pozas de Melón resultaron muy dañados por el fuego

22 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los incendios del fin de semana pasado, y los registrados en los días previos, dejaron un panorama desolador en la provincia de Ourense. Montes arrasados, viviendas calcinadas, construcciones reventadas por el fuego y una víctima mortal. Marcelino Martínez Fernández, perdía la vida en la noche del domingo en Abelenda das Penas (Carballeda de Avia) cuando salía de su casa para abrirle a los animales que guardaba en un cobertizo de la finca de la propiedad. Tenía 78 años.

A la pérdida, la más grave, de una vida humana, hay que añadir la de la mayor parte de la masa forestal de muchos de los concellos afectados -en el caso de Carballeda de Avia se estima en más del 70 % la superficie quemada- y un buen número de viviendas. Pero también se han convertido en humo y ceniza muchas infraestructuras o recursos naturales que los municipios aprovechaban para la promoción y la dinamización turísticas. De las rutas de BTT de Muíños a las pozas de Melón y de las rutas de senderismo de Carballeda de Avia al paisaje granítico de A Cela.

melón

Fuego en las Pozas. El entorno de este espacio de Melón al que acuden los visitantes durante todo el año quedó totalmente calcinado por las llamas. El paisaje es desolador, con todo el terreno convertido en ceniza alrededor de las pozas.

carballeda de avia

Ruta de Pena Corneira. El recorrido por los municipios de Carballeda de Avia y Leiro ha desaparecido, literalmente, en el primero de los municipios. El entorno está calcinado y la mayor parte de la señalización fue pasto de las llamas.

parque do xurés

Ríos y montes arrasados. En el Xurés aún quedan rincones verdes, pero tras los incendios de este mes de octubre el paisaje lunar que dejó el monte negro lo domina todo. En Muíños, desde el río Salas -que va cargado de ceniza- hasta la frontera desapareció casi toda la naturaleza que había en los montes de Prado y Alvite hasta la Serra do Pisco. En Lobios, las zonas altas con los típicos bolos de piedra de la sierra del Xurés están ennegrecidas, como los ríos Caldo y Mao. Por pocos metros, los equipos de extinción consiguieron salvar la aldea de Salgueiro, propiedad de la Xunta que ya languidecía antes del incendio. Se salvó la aldea, pero no así la arboleda que acompañaba el recorrido, ahora asfaltado, en su margen derecho hasta llegar al pueblo. En Río Caldo, la semana anterior, ya había resultado arrasada otra zona muy visitada por encima en el monte que asciende desde la OU-312 hasta Portugal.

Sin rutas BTT. La señalización de las mejores ruta de bicicleta de montaña de Muíños y de Lobios ha desaparecido completamente. Se habían invertido miles de euros en una señalización homologada para este demandado deportes.

Pena Corneira. El Concello apostó por potenciar las rutas de senderismo por los enclaves naturales del municipio. El pasado año participaron más de ochocientas personas en la convocatoria para recorrer dichos enclaves naturales. La cita de este año, prevista para dentro de unos días, se ha suspendido. Pena Corneira, uno de los iconos de la comarca de O Ribeiro, no se libró de las llamas. foto santi m. amil

Salvada por poco. La aldea de Salgueiro (Muíños), una propiedad de la Xunta dentro del parque del Xurés, se salvó in extremis. No así la arboleda que acompañaba hasta el lugar . foto santi m . amil

Pozas. En un paisaje lunar se ha transformado el lugar, con el río y la masa rocosa que forman las pozas como única referencia en un entorno rodeado por ceniza y monte calcinado. foto santi m. amil

Paisaje lunar. Los típicos bolos de las zonas protegidas del Xurés, en las zonas altas de Lobios y Muíños, aparecen ahora sobre un triste fondo negro. En la imagen, zona de A Cela. foto miguel villar

Sin rutas de senderismo ni BTT. El Xurés se destacó como lugar para practicar deportes de aventura, como la bicicleta de montaña, pero el incendio dañó la señalización. foto miguel villar