José Manuel Rodríguez será reelegido hoy como presidente de la D.O., mientras que en Monterrei y Valdeorras sigue el misterio
27 jul 2017 . Actualizado a las 17:39 h.Las elecciones del pasado día 9 fueron diferentes en las cuatro denominaciones de origen con presencia en la provincia, porque en Ribeira Sacra y en Monterrei ni siquiera tuvieron que votar tras haber una candidatura única. Sí hubo cita con las urnas en Ribeiro y Valdeorras, donde el sector está fuertemente dividido. Ahora, con el resultado final toca elegir al cabeza visible, lo que supondrá renovación en todos los organismos vitícolas, salvo en Ribeira Sacra.
En la Denominación de Origen que comparten las provincias de Ourense y Lugo han apostado por la continuidad y está previsto que en el pleno de esta tarde se elija de nuevo a José Manuel Rodríguez, que ha venido ocupando el cargo hasta ahora.
En Ribeiro la semana pasada fue elegido Juan Manuel Casares, hasta ahora director de la Evega, que sustituye en el cargo a Felicísimo Pereira. Y sin desvelar están los nombres en Monterrei y Valdeorras. En el primer caso, José Antonio da Silva Pereira -tercer presidente en el mandato ahora en funciones tras la dimisión primero de Antonio Ángel Atanes para ser concejal en la oposición en Verín y de Asunción Zarraquiños después aludiendo a motivos personales- ya anunció que descartaba continuar en el cargo. Hoy mismo tendrá lugar la elección de su sucesor, así como de los dos vicepresidentes.
Ya tiene fecha, mañana mismo, a las 11.00 horas, será el momento de Valdeorras. Tras una dura campaña con acusaciones y denuncias (en la Guardia Civil y el juzgado) cruzadas entre miembros de los dos bandos enfrentados -el de bodegas y el de cooperativas junto al sindicato UU.AA.- la suerte decidió que el empate en bodegas pequeñas se resolviese dando el vocal al sector crítico con la actual presidencia de Francisco García, que aunque sea propuesto por el sector que le venía ayudando (como previsiblemente pasará mañana) no cuenta con los apoyos necesarios para continuar en el cargo. Él es también el tercer presidente en un mandato convulso, que empezó José Luis García Pando y continuó Vicente Solarat.