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O Barco recordará la caída del puente de San Fernando con varios actos a lo largo del año

O BARCO DE VALDEORRAS

10 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Fue el 27 de diciembre de 1959 cuando una fuerte riada irrumpió en O Barco de Valdeorras. El río Sil traída tanta fuerza que se llevó por delante el puente de San Fernando, el que unía la capital municipal con Viloira desde finales del siglo XIX.

Se cumplen cincuenta años de aquella fecha que muchos vecinos todavía conservan en sus retinas, y el Concello quiere recordarla con una serie de actos que se desarrollarán a lo largo del año. «Para recordar y también para que los niños se hagan una idea de la vida de antes en O Barco», explica Eduardo Ojea, concelleiro de Cultura, departamento encargado de la programación.

Una de las primeras actuaciones será la apertura de un aula educativa sobre el río Sil, que se ubicará en la Casa Grande de Viloira (a apenas cien metros del puente), «con temas de historia, etnografía y cultura acerca del río», explica Ojea. Se trata de un proyecto en el que el Concello cuenta con la ayuda de la asociación A Figueiriña, que se encarga de la parte etnográfica (en lo que se refiere a redes y otros aparejos de pesca). El aula estará especialmente dirigida a los escolares «para que se hagan una idea de la riqueza que el río y la pesca simbolizaban para O Barco», argumenta el edil de Cultura. La intención municipal es que este aula esté abierta «para el comienzo del próximo curso, en septiembre».

Unos meses después, coincidiendo con la efeméride, el Concello quiere abrir una exposición conmemorativa, recuperando fotografías el viejo puente, y también incluyendo «alguna proyección», anuncia Ojea. El lugar, todavía sin concretar, será probablemente la galería Sargadelos.

Además, a lo largo del año habrá alguna charla sobre el puente y otras actividades organizadas por el Instituto de Estudios Valdeorreses, y que «coordinaremos para hacerlas coincidir», explica Ojea.

Serán los actos repartidos en el tiempo para recordar la riada del 59, cuyas consecuencias todavía pueden verse en el pretil que quedó en pie en Viloira. El espacio, ahora cubierto de maleza y con el paso acotado, será recuperado para hacer en él un mirador sobre el río. «Queremos limpiarlo, prepararlo bien para que la gente lo use, y poner un monolito que recuerde lo que pasó», explica Ojea. Aunque eso será cuando estén rematadas las tareas de saneamiento del Sil (en marcha).