El asturiano que comenzó a pinchar música de broma en el pub de un amigo y ahora hace bailar a Valdeorras

Un día Daniel Argüello se puso a pinchar junto a un amigo en el pub de otro colega. Fue algo casual sin más intención que pasar una noche divertida, pero lo cierto es que a la gente le gustó y a ellos también, así que repitieron algunas veces más. Después sus caminos se separaron, porque Dani, que es asturiano, se trasladó a O Barco. De eso hace seis años. El motivo no fue otro que el amor por su mujer, que es valdeorresa. Y una vez aquí, trabajando en el departamento de márketing de una pizarrera, decidió volver a recuperar su faceta más musical. «Me gusta pinchar indie español con pop de los años 2000 con una base electrónica», explica DJ Dani Argü (ese es su nombre artístico). Actualmente es pincha residente en Skándalo, un local en la calle Abdón Blanco de O Barco; y también es habitual en el Casino. Además, hace fiestas privadas —«Me adapto al público, con música más comercial y actual»— y su nombre formó parte del cartel de festivales como el Planeta Sound de Ponferrada, el Silfest barquense o el Beach Festival de Toledo. «Estar en un festival es el culmen, el mayor premio para un pincha, pero también estás más nervioso y sientes más presión», reconoce. En su caso, dice, cuando mejor se lo pasa es hacia el final de la sesión, cuando la conexión con el público ya es total. «Me caracterizo porque busco que la gente interactúe, que nos lo pasemos bien», señala Argü, que trabaja con una mesa de mezclan en MP3, «juntando ritmos para que no haya cambios bruscos». En su caso, es un formato digital, sin vinilos.

Reconoce que la de pinchar es una afición que le gusta mucho, que disfruta con la mesa de mezclas. Y por eso aprovecha todo lo que puede con esa faceta, diciendo que sí a nuevos retos. En esa línea, el sábado día 5 (20.00 horas, rúa Academia Dequidt) será el encargado de poner la música en el desfile del centro comercial aberto de O Barco. «Es la primera vez que pincho en un desfile, seré más secundario que cuando estoy en una sala, que eres el centro de atención», señala. Lo ve como una oportunidad de ofrecer un espectáculo diferente, aunque con el mismo fin: que la gente se lo pase bien. Además, destaca que uno de los motivos que lo animó a decir que sí fue que se trata de un evento que busca dar visibilidad al comercio local.

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