Amigos de la familia de la menor agredida en O Carballiño: «Está muy mal, pero mientras haya un hilo de esperanza nos aferraremos»
O CARBALLIÑO
Los padres de la víctima y del agresor, que tiene 13 años, eran amigos y llegaron a verse en las últimas horas en el hospital de Ourense, donde permanecen ambos
12 sep 2021 . Actualizado a las 14:50 h.«A vila está destrozada». Los vecinos de O Carballiño se concentraron esta mañana para mostrar su apoyo a la menor de 14 años que el pasado jueves por la tarde fue agredida por un amigo, de 13, y que se debate entre la vida y la muerte. El adolescente confesó que lo había hecho «para sentir qué se siente al matar a una persona». Golpeó a su amiga con una pata de cabra cuando estaban solos en la casa de él y ella acabó precipitándose de un segundo piso. Se investiga si lo hizo para huir o fue el menor el que la tiró. El agresor se encuentra en el CHUO, donde también está la víctima, pendiente de un examen psiquiátrico.
El teniente de alcalde de la localidad ourensana, Manuel Dacal, fue el encargado de presidir el acto en el que mostró la repulsa a lo sucedido y también el apoyo a las dos familias de la villa que, afirmó, están destrozadas. Numerosos jóvenes, compañeros de la chica, acudieron a la cita. Todos coincidieron al afirmar que la menor era tímida pero muy agradable. Sin embargo, sobre el chico poco sabían.
Al acto también acudieron amistades de la familia de la víctima que señalaron que la joven y su agresor eran amigos desde la infancia, así como sus familias. Explicaron que la menor fue operada este viernes en el CHUO y que ahora se enfrenta a 72 horas críticas. «Está muy mal, pero mientras haya un hilo de esperanza nos aferraremos». Relataron que ambos, víctima y agresor, se encuentran en el Complexo Hospitalario de Ourense y que sus familias llegaron a verse. También que era habitual ver a ambos juntos, ya que eran amigos. «Se aprovechó de su confianza. Ella era preciosa y una niña encantadora. No damos crédito. Nadie se lo esperaba, es un mazazo muy duro para todos», explicaba una amiga de la madre de la menor que acudió a la concentración. «A simple vista parecía un chico normal, nunca vimos nada agresivo en él. También lo sentimos por su familia, estarán derrotados», añadió.
Además, señalaron que la familia de la víctima pide justicia, para que algo así no vuelva a suceder, que se reforme la ley del menor para que esta agresión marque un antes y un después.
El agresor avisó él mismo a los servicios de emergencia
El macabro suceso de O Carballiño tuvo lugar poco después de las ocho de la tarde del jueves, cuando en la central de emergencias del 112 Galicia se recibió una llamada en la que un joven aseguraba que «acababa de matar a su amiga». Enseguida se alertó del suceso a los servicios médicos y a la Guardia Civil. Los primeros en llegar al lugar de los hechos fueron los sanitarios. La víctima se encontraba en el suelo tras haberse precipitado desde el segundo piso del edificio, pero además presentaba una lesión en la cabeza, que según se sospecha le causó el agresor al golpearla con una pata de cabra. El sospechoso, por su parte, se encontraba dentro de la vivienda, con una herida de arma blanca superficial.
Mientras los servicios sanitarios atendían a la víctima y la trasladaban a la unidad de urgencias del hospital ourensano, la Fiscalía de Menores ordenó que el presunto agresor, que por su edad es inimputable, fuera derivado a la unidad de agudos del CHUO, donde se le realizó una evaluación psiquiátrica. En esa entrevista con un profesional, el chico reconoció el crimen, emitiendo una terrible justificación: le dijo al forense que «quería saber lo que se sentía al matar a una persona». Asimismo, le comentó al profesional que no tenía relación sentimental alguna con la chica, ya que es homosexual. En ese estudio también se constató que tiene un coeficiente intelectual superior a 130. Es un superdotado.
Desde la Fiscalía de Menores de Ourense se ha incoado ya un expediente, en aras de conocer cómo es la situación personal y familiar del agresor y ver si es necesario tomar algún tipo de medida de protección inmediata. Esto podría derivar en que, si se detecta algún tipo de situación anómala en su cuidado y educación, pasara a estar tutelado por la Xunta y pudiera ordenarse su ingreso en un centro de protección de menores. Lo que sí está claro es que no se le puede incoar causa penal alguna por su edad. Ni siquiera si la chica, en el peor de los casos, falleciera, se le podría juzgar.
