Cuando los pescadores carballiñeses capturaron salmones del Danubio

La Voz OURENSE / LA VOZ

O CARBALLIÑO

La Piscifactoría de O Carballiño en una postal antigua
La Piscifactoría de O Carballiño en una postal antigua Cedida

En 1973 se intentó reproducir la especie en la piscifactoría, pero no cuajó

16 abr 2023 . Actualizado a las 09:45 h.

Los ríos gallegos eran un paraíso para los pescadores antes de que los mismos acabasen represados y remansados por los embalses. El Miño constituía el lugar de cita para miles de cañas a lo largo de su trazado y en la zona lucense contaba con una bien ganada fama de río salmonero, como otros bien conocidos: Eo, Ulla y Landro. En la zona de O Ribeiro las temporadas de pesca se saldaban, años ha, con un buen número de capturas de salmones, anguilas, truchas... hasta que todo eso pasó a ser historia. La sensibilidad medioambiental no cotizaba al alza cuando se construyeron las presas y las dificultades con las que se encontraron especies como las anguilas y los salmones para remontar el curso del río Miño provocaron su desaparición en las existencias de las cestas de los pescadores de O Ribeiro y Ourense.

En 1973 La Voz de Galicia dedicaba una plana al chequeo de la temporada de pesca en los ríos gallegos. En la provincia de Lugo las capturas registraban un buen nivel y el abanico de piezas cobradas pasaba —en toda la comunidad— por salmones, truchas y reos como los ejemplares con más presencia en los recuentos. En el Ulla se contabilizaban 121 salmones capturados y el Eo iba ya por los 95 ejemplares. La pesca estaba en su máximo apogeo y solo en la provincia de Lugo se llegaba a las casi 10.000 licencias.

LVG

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En la provincia de Ourense la temporada no estaba siendo buena, más bien todo lo contrario. Se calificaba la misma como «bastante triste», a tenor de los resultados obtenidos por los pescadores ourensanos, pero se hacía referencia a un futuro prometedor y se daba cuenta del primer paso para conseguir dicha realidad.

Desde la delegación ourensana de La Voz de Galicia se indicaba que «la noticia más importante para el futuro ictiológico de nuestra provincia se produjo el pasado martes en la Piscifactoria del Icona en O Carballiño». Dicha buena nueva tenía como protagonistas a unos nuevos vecinos llegados de lejanas tierras: los salmones que habían viajado desde el río Danubio comenzaban a reproducirse. La frase que condensaba todas las esperanzas era un apunte a modo de telegrama: «El desove empezó en la tarde del pasado martes».

Un idílico panorama

La experiencia de reproducción de los salmones en cautividad se veía como la panacea para un halagüeño futuro para los pescadores ourensanos. Se indicaba en la información que la iniciativa «puede tener incalculables consecuencias para los ríos ourensanos en los que desaparecieron los salmones del Atlántico por la construcción de los embalses, al poder ser repoblados con esta especie de salmón danubiano que vive en ríos caudalosos y no necesita completar su ciclo pasando por el mar».

Un desove bastaba para que el horizonte ya se mirase de otra manera, con todas las esperanzas del mundo depositadas en los nuevos ejemplares que estaban por llegar. Con alevines de los salmones del Danubio se había repoblado el río Eo y los resultados en el cauce lucense habían sido excelentes. «De iniciarse la experiencia en algún río ourensano y resultar positiva, sería una de las primeras de España y abriría un campo de grandes posibilidades para los ríos interiores». Pero no fue positiva, y todo se quedó en un proyecto frustrado.

El actual director de la Piscifactoría do Carballiño —desde hace años adscrita a la Xunta— no estaba cuando se realizaron los intentos de repoblación, pero tiene conocimiento de cómo fue el proceso. «A idea era empregar o salmón do Danubio para repoboar os ríos. Ao ser de ciclo pechado, nace no río e non emigra —non vai ao mar como o salmón Atlántico—, semellaba que era o axeitado para esa iniciativa. Trouxéronse os exemplares pero as augas do Arenteiro eran de temperatura demasiado cálida para o que se necesitaba, tiñan que ser máis frías para que se desenvolvese o proceso, e aquilo non saíu adiante. Si funcionou no río Tormes, e aínda seguen a pescar alí o salmón do Danubio», recordaba esta semana Carlos Miguélez.

 Ejemplares singulares

Alfonso Carballeda, de la Sociedade de Pesca Arenteiro, guarda memoria de la fallida experiencia. Los salmones quedaron en las instalaciones de la piscifactoría y acabaron en el cauce del río en alguna de las crecidas del Arenteiro. Durante algún tiempo se vieron por sus aguas, hasta que acabaron en las cañas de los pescadores locales. «Eran ejemplares grandes, de 7, 8 y 9 kilos», recuerda.

13-4-1973

El Icona (Instituto para la Conservación de la Naturaleza) ponía en marcha un proyecto para criar salmón del Danubio en la Piscifactoría de O Carballiño.