La administración de Ourense que vendió el gordo y el primer premio del Niño: «Llevamos todo el día vendiendo sin parar»
O CARBALLIÑO
Personas de toda la provincia hacen cola para comprar lotería, primitivas o bonoloto en La Suerte, en Ervedelo
08 ene 2024 . Actualizado a las 17:18 h.Para muchos vecinos del barrio de O Couto, la administración de lotería La Suerte (en la calle Ervedelo) se ha convertido en un amuleto de Ourense y es que esta Navidad, en el local se han hinchado a repartir premios. Fue una de las dos administraciones de la provincia en las que cayó el gordo. Concretamente en La Suerte, su propietario, Luis Carballeda, vendió un décimo del 88008 y seis de un quinto premio, por lo que entregó 436.000 euros. El otro boleto del gordo tocó en Xinzo, en A Pantalla Meiga, justo en la administración que regenta el hermano de Luis, Herminio Carballeda, que también vendió uno de un quinto premio y por tanto consiguió dar 406.000 euros.
El sorteo de Reyes fue fructífero para las administraciones de estos dos hermanos naturales de O Carballiño. Mientras Herminio vendió en Xinzo un décimo del tercer premio del Niño, es decir, repartió 25.000 euros; su hermano Luis entregó en la ciudad 400.000, los correspondientes a la venta de dos décimos del primer premio, del número 94974. Tras toda esa vorágine de alegría y suerte, estos loteros vuelven a la normalidad, pero su día a día parece haber cambiado. Ahora la gente hace cola para comprar en sus administraciones. «Llevamos todo el día vendiendo sin parar. Se está acercando gente de todos los rincones de Ourense, que está comprando especiales, primitivas y euromillones», explica Luis. «La verdad es que detrás de esto hay mucho trabajo. Tanto mi hermano como yo sabemos que la suerte nos está sonriendo, pero creemos que también hay algo de nuestra buena energía. Estamos súper contentos y agradecidos a todos los vecinos», afirma el lotero del local de Ervedelo.
Los números que escogen los hermanos Carballeda no son aleatorios. «El pedido se hace en primavera. Hemos creado un sistema propio para decidir con qué combinaciones nos quedamos. Luego nos repartimos las series que nos conceden», explica Luis. Su hermano Herminio tuvo a la venta el ganador del Niño, el 94974, pero nadie lo compró y por tanto devolvió los décimos. «Los premiados de este año fueron números muy raros, con cifras repetidas y con nueves y ceros, que no suelen gustar», dice el lotero de O Couto. «La gente suele tener unas combinaciones favoritas, pero es verdad que en Reyes nos dejaron escoger a nosotros. Estoy seguro de que los afortunados que se llevaron el primer premio del Niño, no lo eligieron ellos», afirma. Luis Carballeda todavía no sabe quiénes fueron las personas ganadoras. «Estamos esperando a que vengan por aquí a sacarnos una sonrisa y poder abrazarlos. Sabemos que es gente del barrio y eso es lo que más nos importa», confiesa. También lo es la ganadora del gordo, que sí que pasó por la administración La Suerte el propio día del sorteo (22 de diciembre), y no dudó en comprar de nuevo décimos para el de Reyes. «Vino y nos dejó escoger a nosotros el número», concluye.