Las tres bazas ourensanas por el ascenso a Tercera División siguen intactas, pese a que el Barbadás perdió dos puntos importantes en el derbi contra el Antela.
El Ponte Ourense cumplió uno de los preceptos de la jornada, al impedir que el Choco se consolidara en la segunda posición. La victoria llegó en un gol de estrategia de Luis Vilachá, uno de los jugadores que tardó en disponer de minutos tras su llegada a Oira, por mor de una latosa lesión: «La verdad es que el equipo está funcionando bien en este tramo de la competición y, aunque falte alguno de los habituales, hay jugadores que están manteniendo la intensidad», apuntó el goleador tras reconocer el importante trabajo de todo el equipo para rentabilizar ese tanto.
También fue valiosa la reacción de un Arenteiro que frenó su sangría de tres derrotas consecutivas, al imponerse en un feudo como el de Porriño. Los de Jacinto Barreiro siguen siendo fiables en la faceta atacante y si logran ajustar su trabajo defensivo, que les ha causado algún que otro disgusto, podrán asentarse en la disputa de los puestos de promoción.
Esa es la meta también de un Barbadás que fue sorprendido por el Antela en el choque de rivalidad. El duelo se ajustó a los cánones de este tipo de enfrentamientos y los visitantes demostraron que no quieren dejarse ir. A la escuadra de Os Carrís, pese a remontar dos goles, le tocó luchar a última hora para buscar un tercero que salvara un punto, lo que consiguieron con un brillante disparo del joven Domínguez.
Donde siguen disfrutando de un año totalmente plácido es en Melias, aunque para ello el conjunto de Paco Sotelo tenga que emplearse a tope en cada jornada. El técnico destacó precisamente la regularidad de sus jugadores: «Creo que hemos rendido al mismo nivel prácticamente durante toda la temporada y eso es importante, para un equipo con una plantilla no demasiado amplia, de la que varios jóvenes estudian fuera de la ciudad y tienen que hacer un esfuerzo extra». Con el descenso directo ya a trece puntos, incluso mantienen un cómodo colchón con respecto a los puestos de previsibles arrastres, antes de afrontar el reto de una nueva machada en la visita al líder Gran Peña.