El Obispado de Ourense ha editado las normas correspondientes a la celebración de funerales, aniversarios y al número de misas que puede tener al día un sacerdote. Dice que es en torno a los funerales donde se da una mayor pluralidad puesto que en domingo se permite la celebración de estos actos litúrgicos en las parroquias de la diócesis excepto en las de la capital o decanato. Es consciente la autoridad eclesiástica ourensana de que «a menudo se inventan estrategias que crean confusión y malestar, al tiempo que son un signo de falta de comunión y fraternidad», dice la nota oficial hecha pública esta semana.
El Obispado establece que, en domingo, «nunca se celebrará un funeral en la ciudad» y en tiempos fuertes del año litúrgico, tampoco en el rural. Así, el criterio general es este: En ninguna parroquia se puede celebrar un funeral en domingo si se está en tiempo de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua. Salvo esos períodos del año, los demás domingos del llamado Tiempo Ordinario, que se marca con el color verde, sí se podrán celebrar funerales en el medio rural.
Siempre en la iglesia
También se especifica que la celebración de los funerales siempre será en la iglesia parroquial. «En las capillas de los tanatorios o cementerios se tendrán a lo sumo actos litúrgicos, pero el funeral debe ser en la parroquia, salvo personas que vienen de fuera y no tienen aquí ninguna vinculación con una parroquia». El vicario general de la diócesis, Xosé Estévez Armada, explica que la prohibición de celebrar funerales en domingo en la capital «é unha tradición sana de anos porque na cidade serían numerosos os funerais. Pódese enterrar ese día mais non celebrar o funeral». Deberá haber tres sacerdotes, que es lo más recomendado, dice la norma. Uno para presidir, otro para confesar y un tercero para dirigir el canto aunque esto último lo puede hacer un laico.
Andar con prisas
Sobre los aniversarios el Obispado de Ourense establece que no deben celebrarse en las misas dominicales, aunque sea la vespertina del sábado. Para fijar el horario de estas celebraciones, hay que tener en cuenta el número de misas que puede tener un sacerdote, «la calidad de la celebración y la imagen que se da al pueblo de Dios cuando nos ven corriendo de aniversario en aniversario».
Ante la necesidad de cuidar la celebración de cada aniversario y teniendo en cuenta la falta de sacerdotes, se anima a que cada arciprestazgo libere las tardes del sábado de los aniversarios «para celebrar, con la debida calidad y disposiciones, la Eucaristía dominical». Se menciona como una vía, simplificar la celebración del aniversario, con un solo sacerdote o bien cambiarla por una misa.