Hasta los mediocres, que nos desgobiernan en Madrid, se dieron cuenta que lo de las Cajas tenía que ser así. Todos lo entendemos menos él. El argumento, único, que utiliza es que no quiere ponerle galones a don Alberto. Ourense, Galicia le importan un pito; lo que le obsesiona es fastidiar al PP. La decisión del alcalde de Vigo no es lógica pero es legítima; defiende los intereses de quienes lo eligieron: su circunscripción. A Ourense, ¿quién la ayuda? ¿Para qué y quién trabaja él? Cuando quiso llenar el Ribeiro de basura para reciclar y de mierda ya depurada, reconoció que la ubicación había sido una ocurrencia pero el argumento principal era «porque sí». Llegó a declarar, públicamente, que solo negociaba con los que estaban de acuerdo; demócrata que es él. A ver si se entera de una vez que las Cajas son del pueblo. Que las creamos los ciudadanos para defendernos de los banqueros depredadores. ¿Quién montó en Ourense Orember, Coren, el Polígono de San Cibrao, los miles de negocios de muchísimos ourensanos, las Bodegas Cooperativas? ¿Acaso fue Botín? ¡Basta ya señor Vázquez! Dimitir o seguir: haga lo que le dé la gana. A los ourensanos ya nos motivan muy poquitas cosas de los políticos pero reconozca que su actuación, en símil futbolístico, es de ¡penalti y expulsión!