Santo Estevo de Atán, una joya románica escondida

carlos rueda / francisco albo MONFORTE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

CARLOS RUEDA

Un valioso templo de Pantón fue restaurado hace ahora diez años

09 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La iglesia de Santo Estevo de Atán fue la última de la ruta del románico de Pantón en ser sometida a un proceso de restauración integral, concluido hace ahora diez años. También es una de las más apartadas, al estar situada en un recóndito paraje de la ribera del Miño. Pero no por ello es la menos interesante, ya que encierra un valioso patrimonio artístico de diversas épocas. Para visitar este monumento se puede ir desde Monforte por la carretera N-120 en dirección a Ourense hasta el alto de Guítara, en el kilómetro diez. Allí hay que desviarse, a la altura de Segade, por la antigua N-120. Después es preciso seguir por este vial en dirección a Ourense durante dos kilómetros, hasta llegar a un desvío señalizado a la derecha que lleva a la iglesia, situada a 1,7 kilómetros.

Santo Estevo de Atán perteneció a un antiguo monasterio fundado, según la tradición, por el obispo lucense Odoario. Dicho cenobio habría sido destruido durante la invasión musulmana y reconstruido en los siglos IX y XII.

Elementos primitivos

La fábrica románica del templo data de entre fines del siglo XII y principios del XIII. En ella se conservan algunos vestigios de construcciones que hubo antes en el mismo lugar. Se trata de cuatro ventanas caladas de origen prerrománico, dos de las cuales están embutidas en los muros de la torre, una antigua casa rectoral adosada con posterioridad a la iglesia. Otra está en la pared del arco triunfal y la cuarta forma parte del frontal del ábside. En la parte posterior del cementerio situado junto a la iglesia se aprecian además restos de muros y una escalinata de piedra que pueden haber formado parte del primitivo monasterio.

La puerta principal de la iglesia está formada por un arco apuntado con tres arquivoltas apoyadas en columnas con capiteles de elaborada ornamentación. En el tímpano se aprecian, aunque muy desgastados, varios dibujos e inscripciones. En la parte norte de la nave hay una puerta lateral con arco apuntado y una arquivolta apoyada en dos columnas, con una decoración similar a la de la portadal. Los capiteles y canecillos de los muros laterales poseen también una rica ornamentación.