Una vecina de Ourense ha presentado una denuncia contra una médica del servicio de Urxencias del CHUO y un agente de seguridad privado por obligarla a salir del box donde había sido atendida con la bata hospitalaria y antes de que llegase su marido con su ropa para vestirse. La denuncia se hace extensiva a la gerente, Eloína Núñez.
Begoña Barreiro explica, en su relato ante el Juzgado de instrucción número 2, que el día 23 de noviembre llegó al servicio de Urxencias en ambulancia alrededor de las 11 de la mañana y, ante la falta de efecto del tratamiento que le pusieron, pidió que la atendiesen en la clínica del dolor. A las 16.00 horas, indica, llegó una médica de esa unidad, que le aplicó un tratamiento y envió a su marido a una farmacia a comprar unos parches. Una vez puestos, «su marido -recoge la denuncia- fue a buscarle la ropa; como tardó un poco, la doctora que estaba en turno de la tarde la invitó a salir fuera de la sala, a lo cual la denunciante se negó, diciéndole que sin ropa no salía fuera del box, dado que estaba con la ropa que le ponen en la residencia, y procedió a venir un agente de Prosegur (...) y la cogió por un brazo y la echó fuera a la sala donde está la gente que espera para consulta. Allí se enfrió y esperó tres cuartos de hora a que llegase su marido con su ropa y, cuando llegó, la denunciante se desmayó».
Más allá del texto de la denuncia, Begoña Barreiro explicó a La Voz que, tras ese desmayo, permaneció en el área de Observación de Urxencias hasta el día siguiente. Fue citada para una resonancia magnética a los dos días en una clínica concertada; tres días después de esta prueba, la citan de nuevo para repetirla el 3 de diciembre.
Desde la gerencia del CHUO se explica que hay una discrepancia entre el relato de la paciente y la información de que dispone el hospital. La intervención del guardia de seguridad, indica el CHUO, es consecuencia de la negativa de la paciente a abandonar urgencias por no estar de acuerdo con la decisión de alta. Se le pide que se ponga en otra zona y en ningún momento es expulsada del servicio, aclara el Sergas.
Explorada y diagnosticada
La paciente, añade el hospital, fue explorada y diagnosticada y se le instauró un tratamiento; fue atendida por Urxencias, Traumatoloxía, Unidade da dor y Psiquiatría, con la realización de pruebas diagnósticas, incluyendo TAC. Pese a ello, como reiteró su negativa a abandonar el servicio, permaneció 24 horas en observación y, en el momento del alta, recibió cita preferente para la unidad del dolor y realización de una resonancia.