El centro comercial, los parques y las estaciones sirven como opción cuando no hay piscinas cerca
22 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque este verano los días de calor asfixiante en los que se han superado los 40 grados no han sido tantos, en comparación con otros años, las horas centrales del día los ourensanos siguen optando por resguardarse de las altas temperaturas, aunque de diferentes modos.
Los que se atreven a salir de casa entre las 13.00 y las 18.00 horas -algunos incluso lo evitan hasta las 20.00 horas- se desplazan en transporte urbano o en coche antes que a pie para refrescarse con los aires acondicionados y evitar la radiación solar. Los parques y zonas arboladas también son una buena opción para aquellos que no pueden escaparse a piscinas o playas. En la ciudad existen zonas con sombra natural pensadas, especialmente, para estas épocas. Es el caso del parque Miño, el parque Barbaña, la Alameda, el parque del Posío y los parques de San Lázaro y A Ponte -todos ellos habilitados además con varias fuentes de agua potable y cerca de ríos o con estanques-. De este modo se reduce la cantidad de superficie construida con materiales que absorben mayor cantidad de calor como el asfalto. Además, la vegetación ayuda a controlar la humedad relativa y reducir la temperatura. En este sentido, las riberas del río Miño están bien acondicionadas -sobre todo en el trayecto entre las termas de A Chavasqueira y Outariz- puesto que, aparte de sombra, hay varias fuentes para hidratarse.
Evitar que la radiación solar dé directamente sobre superficies acristaladas como ventanas evita el aumento de temperatura en el interior de las viviendas es otra de las recomendaciones que en la ciudad se siguen a rajatabla.
Otro de los sitios más comunes para protegerse del calor es el centro comercial Ponte Vella por el que se dejan caer los que en agosto no han podido escaparse de la ciudad. La zona de ocio se presenta como la mejor opción para las tardes de julio y agosto. Un uso similar le dan algunas personas mayores al interior de las estaciones de tren y autobuses que, aunque menos concurridas que el centro, sirven para esconderse del sol. Y los expertos recomiendan reducir el calor emitido por fuentes antropogénicas -derivadas de la actividad del ser humano- que intensifica más las olas de calor. La reducción de emisiones de vehículos y sistemas de climatización es una estrategia que mejora las condiciones de días como el de ayer, en el que el concello de Leiro registró la máxima de España con 42 grados.