El colegio de veterinarios de Ourense dice que es más importante la raza del perro que su edad y la de sus dueños
OURENSE CIUDAD
La protectora alega que la adopción le fue denegada al matrimonio de Negueira de Ramuín, no por edad, sino porque la pareja había perdido varios perros con anterioridad
21 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Progape, la protectora que gestiona la perrera municipal de Ourense, aseguró este viernes que la denegación de la adopción de un perro a un matrimonio ourensano de 85 años tuvo lugar después de conocer que habían perdido otros perros con anterioridad, y no fue por su edad. Aseguran que una de sus voluntarias escuchó en el veterinario una conversación en la que indicaban esta circunstancia, apuntando que se dio en cinco ocasiones. El matrimonio, por su parte, afirma que no es cierto. «Es verdad que comentamos que se nos escapó uno mayor y apareció en la casa de su anterior dueño, por eso queríamos un perro joven, para poder educarlo. Pero nunca cinco», afirmaban ayer.
En un comunicado la protectora explica que, en el caso de que la persona que quiera adoptar sea de avanzada edad, es necesario el compromiso de un familiar más joven: «Las expectativas deberían reflejar que el perro pasará toda su vida con esa familia que lo adopta, bien con su nuevo dueño o bien con algún familiar que se haga cargo». Y, según explicó la presidenta de Progape, es mejor que tengan un animal mayor a que la adopción sea de un cachorro. Por su parte, la concejala de Benestar Social, Sofía Godoy, se remitió a las explicaciones de la protectora.
El presidente del colegio de veterinarios de Ourense, Juan José Gómez, destacó este viernes la importancia de las adopciones y afirmó que lo que hay que tener en cuenta, más que la edad de la persona y del perro, es la raza del animal. «Hay perros que necesitan más ejercicio que otros. No creo que una persona mayor vaya a cuidar peor a un cachorro, depende más de la responsabilidad que tenga». Y pone como ejemplo los perros guía, que están acostumbrados a ir al ritmo de sus dueños, sin que eso suponga un problema. Juan José Gómez explica que están más que demostrados los beneficios que los perros tienen para las personas mayores. «Los animales no entienden de edad. Desde un punto de vista facultativo, no podemos decir que sean peores dueños que las personas jóvenes. Y lo que sí se sabe es que son ideales para acompañar a personas solas y a mayores». El presidente del colectivo ourensano alaba el trabajo de los voluntarios de la protectora y cree que pueden pecar de excesivo celo al considerar que la edad de una persona influye: «Nadie puede asegurar que mañana estará vivo». Y subraya que, si el dueño se muere, el perro lo siente, pero que su «tiempo» no es como el de los humanos y, por lo tanto, es necesario relativizar su sufrimiento. Finalmente, afirma que en el medio rural es común que un animal ande suelto y que se necesitará mucho tiempo para concienciar sobre esto.