Todos los grupos de la oposición bloquearon ayer el debate del documento
22 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El PP gobierna en minoría el Concello de Ourense y esa circunstancia volvió a ponerse de manifiesto ayer en el pleno extraordinario convocado por el alcalde para debatir los presupuestos que proponen los populares para este año. El regidor, Jesús Vázquez, no consiguió el apoyo de la oposición ni siquiera para debatir el documento, de modo que Ourense se ve abocada a seguir sin otro año más sin aprobar unas cuentas actualizadas.
El gobierno del PP planeaba forzar su aprobación vinculando los presupuestos a una cuestión de confianza. Sin embargo, el plazo para ello se termina esta semana dado que la ley impide esa maniobra en el último año de mandato. Para que se cumplieran los planes de los populares era necesario que, en primer lugar, se debatiese y rechazase el documento propuesto. Como los plazos iban muy justos, el pleno de ayer fue convocado por el trámite urgente y, para poder iniciar el debate, era necesario que la oposición diese luz verde a esa urgencia. No lo hicieron ni Democracia Ourensana, ni el PSOE ni Ourense en Común, de modo que habría que convocar una nueva sesión por el trámite ordinario y después otra para plantear la cuestión de confianza, algo imposible ya a estas alturas.
Con un comunicado difundido después del pleno, el alcalde anunció que su gobierno insistirá volviendo a presentar los presupuestos a debate, aunque ya no pueda hacerlo vinculándolos a la cuestión de confianza. Sin embargo, para aprobarlos volverá a necesitar el apoyo de la oposición y todos los grupos se han pronunciado en contra del documento. Ayer, de hecho, volvieron a hacerlo.
Una sesión tensa
El pleno de ayer fue corto, pero intenso. «Este equipo de gobierno está dispuesto a perder la alcaldía por el bien de la ciudad», dijo la concejala de Facenda, Ana Morenza, sobre la cuestión de confianza planteada. Antes de saber qué votarían los grupos sobre la urgencia, la edila lanzó reproches a todos ellos y acabó preguntándoles: «¿Están tranquilos sabiendo que van a paralizar la ciudad?».
Después de que hablase Morenza fue el turno de la oposición y los portavoces justificaron uno por uno su rechazo a debatir ayer este asunto. El líder de Democracia Ourensana invitó al alcalde a dejar el cargo. «Si dimite ahora mismo, aprobamos los presupuestos», señaló Gonzalo Pérez Jácome, que hizo hincapié en que ayer era la primera vez que el gobierno popular llevaba unas cuentas a sesión plenaria. «Si es tan urgente, ¿por qué tardaron tres años?», se preguntó el portavoz de DO, que recordó que en otras ciudades sí se planteó la cuestión de confianza en tiempo y forma. Según explicó Jácome, su decisión de bloquear la urgencia va en contra de los intereses de su partido porque la cuestión de confianza le beneficiaría. Sería una «oportunidad para derrocar este gobierno» o para «poner en evidencia» a PSOE y Ourense en Común. «Si lo hacemos estaríamos mirando solo intereses electorales», concluyó el líder de Democracia Ourensana, que dijo que estos presupuestos no pueden salir adelante porque son ilegales. «Yo no estoy dispuesto a poner a Ourense en peligro a cambio de tener la opción de ser alcalde», señaló.
Se refería, de este modo, a los reparos del interventor al documento presupuestario presentado por el Partido Popular, un informe al que también aludieron los portavoces de PSOE y Ourense en Común. El primero de ellos, José Ángel Vázquez Barquero, dijo además que la urgencia del debate «non se xustifica más alá da necesidade deste goberno municipal de encubrir a súa incapacidade». Martiño Xosé Vázquez, de la marea, hizo hincapié, por su parte, en que era igual de urgente tener los presupuestos en los tres años anteriores y, sin embargo, el ejecutivo popular nunca llegó a llevarlos a pleno.
Así las cosas, se alcanzó el momento de votar y toda la oposición votó en contra de la urgencia y, por lo tanto, bloqueó el debate de los presupuestos. Consciente de que ello podría pasar, el alcalde tenía un discurso preparado. Jesús Vázquez acusó al resto de grupos de «poñer por enriba de todo as súas siglas», algo por lo que «terán que render contas», aseguró. Tildó a los miembros de la oposición de cobardes por esquivar la cuestión de confianza. «Perdeu a súa última oportunidade dentro da súa megalomanía. [...] A miña cadeira estaba dispoñible», dijo dirigiéndose a Jácome.
No abandona
Vázquez concluyó que la actual oposición es la «peor da historia» e insistió en que los presupuestos bloqueados ayer son también «os máis sociais da historia». Según les dijo, «vostedes bloquean a cidade polos seus propios intereses» y remachó: «Espero que as súas conciencias lles permitan durmir tranquilos». Más tarde el ejecutivo popular recordó que en un mensaje de móvil Jácome les había dicho días antes que su partido sí apoyaría la urgencia del debate.